El turismo vasco 'salva' a sus vecinos

"El turismo vasco ha reaccionado de forma estupenda en Semana Santa. Están en los mismos niveles o incluso en mejores que en otros años. Con la crisis, es más fácil que se eche para atrás un turista de hotel que uno que tiene una segunda residencia". La directora general de Turismo del Gobierno de La Rioja, Mónica Figuerola, no escatimó en elogios ayer al ser preguntada por la importancia del turismo vasco para su comunidad autónoma. Desde Cantabria, la posición es parecida: "El turista vasco es un turista fiel a Cantabria", sentencia una portavoz de su gobierno autonómico. Es imposible imaginar la viabilidad de los modelos turísticos de estas comunidades vecinas sin el maná que supone la estancia recurrente de cientos de miles de vascos en sus tierras. Y la crisis, a su vez, parece haber despertado cierto pragmatismo en el comportamiento de los residentes en Euskadi: la proximidad y la relación calidad-precio parecen ser determinantes a la hora de elegir destino. Y si no hay que pagar alojamiento, teniendo una segunda residencia o recurriendo a la de un familiar, mejor aún.

El turismo vasco supone el 20% de las visitas recibidas en La Rioja

El turismo vasco supone aproximadamente un 20% del total de los visitantes que recibe La Rioja, según precisa su directora de Turismo en una conversación telefónica con este periódico. "[A este tipo de turista] le interesan destinos cercanos, asequibles y por los cuales uno puede decidirse a última hora. Además, aunque no incurra en gastos de hoteles y restaurantes como el catalán o el madrileño, el turista vasco, más propenso a tener su propia residencia, gasta lo ahorrado en otro tipo de actividades como el golf o el esquí". Figuerola se muestra particularmente satisfecha de los resultados en la estación de Valdezcaray: "Hemos detectado un incremento de la actividad, en parte gracias al turismo de proximidad".

Para Cantabria, el mercado del País Vasco es uno de los emisores con mayor peso en la comunidad autónoma junto a Madrid, Castilla y León y Cataluña. Sin contabilizar el turismo de segunda residencia, en marzo de 2008 (mes de la Semana Santa del año pasado), Cantabria recibió casi 11.000 viajeros procedentes de Euskadi, que realizaron un total de 20.000 pernoctaciones. A lo largo del año, los visitantes procedentes de Euskadi superan los 119.000 con algo más de 217.000 noches de hotel.

Aunque los datos definitivos de las últimas vacaciones aún se están cocinando, algunas pinceladas demuestran que, a pesar de los malos augurios, los vascos siguen haciendo las maletas cuando tienen la ocasión, aunque sea para escaparse a esta comunidad vecina. El número de personas procedentes de Euskadi que visitaron las oficinas de información turísticas en Cantabria creció alrededor de un 4% entre el 5 y el 11 de abril pasados con respecto al mismo periodo de 2008. La oficina de Santillana del Mar fue la más visitada por los vascos, seguida por la de Santander y Laredo.