Los tribunales ordenan a los clubes de fútbol que respeten los pactos con AVS

Los tribunales han vuelto a ordenar a los clubes de fútbol que permitan la entrada a las cámaras de Audiovisual Sport (AVS) para que puedan retransmitir los partidos que este fin de semana se disputarán en los campos del Numancia y del Sporting de Gijón, de acuerdo con los contratos suscritos. Ambos clubes, que se enfrentarán al Espanyol y al Valencia, respectivamente, habían comunicado su intención de impedir el acceso a AVS, siguiendo las indicaciones del vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas.

Esta invitación de Tebas a incumplir los acuerdos firmados choca de nuevo con las medidas cautelares dictadas por los juzgados de primera instancia de Madrid números 16 y 77, que han estimado la petición de AVS (compañía participada por PRISA, editora de EL PAÍS).

Audiovisual Sport pretende evitar que ocurra lo que ya pasó el último fin de semana, cuando el Recreativo de Huelva, Valladolid y Málaga impidieron la entrada de sus cámaras de televisión. Los tres equipos están integrados en el llamado G-30, organización que, a pesar del nombre, suma 22 equipos de fútbol, nueve de Primera y 13 de Segunda División. El propio Tebas capitanea esta asociación. Un juez ordenó el sábado pasado al Almería que abriera sus puertas a la retransmisión de AVS.

Los clubes saben que, de negarse a ello, podrían afrontar multas de 2,2 millones de euros, como se estipula en contrato. Tanto el Alavés como el Almería han tenido que rectificar la semana pasada por orden judicial su intención de no permitir el paso a AVS al campo.

Respecto al Mallorca, el juzgado número 3 de Madrid rechaza las medidas cautelares al entender que hay un contrato en vigor que debe ser respetado.

Si el club mallorquín (también bajo el cobijo del G-30) niega la entrada a AVS, el juzgado recuerda que tendrá que pagar la penalidad establecida, los 2,2 millones de euros, un caso que ya ocurrió la temporada pasada. Y la multa se hizo efectiva, recuerdan fuentes de Audiovisual Sport.

Estos últimos conflictos a raíz de la retransmisión del fútbol, arrancan de la reunión que mantuvo Javier Tebas con el G-30 el martes 31 de marzo en la que les instó a incumplir los acuerdos con Audiovisual Sport. Según los asistentes, Tebas dijo a los clubes que si impedían el paso a AVS y facilitaban la entrada a las cámaras de Mediapro esta productora se comprometía a pagarles sus contratos a partir de ahora.

En alguna ocasión, AVS no ha pagado al club que no ha permitido la entrada, sino que ha consignado dichas cantidades ante el juzgado, algo de lo que se queja Tebas, quien acusa a AVS de "retener el dinero de forma unilateral".