El PP cuela su oposición al aborto en su marcha de Córdoba por la crisis

El Partido Popular no acudió ayer oficialmente a la manifestación en contra de la reforma de la ley del aborto que organizaron en Madrid grupos provida. No importó. Sus dirigentes andaluces, citados por la mañana en Córdoba, utilizaron su segunda marcha en protesta por la crisis y el desempleo para recordar insistentemente su postura en contra del cambio de dicha ley que, entre otras cosas, permitiría la posibilidad a las chicas de 16 y 17 años de abortar sin el permiso paterno. El presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, el responsable de Economía del partido, Cristóbal Montoro, y el líder local, José Antonio Nieto, entre otros, tomaron la palabra en el mitin que cerraba la concentración de alrededor de un millar de asistentes. Y el aborto no dejó de estar presente.

Arenas asegura que la modificación de la ley es una "brutal irresponsabilidad"

"Cuando hablo con las mujeres, me dicen que están preocupadas por los malos tratos, el empleo y sus salarios", dijo Javier Arenas, presidente del PP de Andalucía. "Estos problemas no se pueden acallar con la brutal irresponsabilidad y frivolidad que supone que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento de sus padres", continuó el líder regional, ante el millar de asistentes que coreaban "no al aborto", enarbolando banderas españolas y andaluzas.

Y Arenas siguió: "De la misma manera que los niños no pueden comprar tabaco, alcohol o no pueden hacer una excursión del colegio sin que los padres lo autoricen, una niña de 16 años puede abortar sin que lo sepan sus padres. Según el PSOE, eso se llama progreso social", criticó, "para mí, el progreso social es que ninguna niña de 16 años se vea en la necesidad de abortar y quedar, de esta manera, marcada toda su vida". Durante la manifestación, los miembros más jóvenes del PP, uno de los cuales iba armado de un megáfono, lanzaban a voz en grito consignas. Las antiabortistas no faltaron en ningún momento. También pudo verse algún que otro lazo blanco -emblema escogido por las cofradías para demostrar la oposición a la ley de interrupción voluntaria del embarazo- lucido en solapas.

La mañana escogida para salir a la calle fue fría y plomiza. No ayudaba. Aun así, los organizadores se mostraron satisfechos y agradecieron a los asistentes su presencia. El PP consideró masiva la participación y estimó en 8.000 los manifestantes. Una cifra harto optimista para una reunión que ofrecía numerosos claros en la concentración. De hecho, la Subdelegación del Gobierno redujo la cifra hasta situarla entre 1.300 y 1.500 personas, mientras que la Policía Local habló de 2.000.

La idea original de la manifestación que congregó a los asistentes era protestar por los altos índices de paro que sufre Andalucía y para pedir más empleo y soluciones para la crisis económica. La primera de las manifestaciones tuvo lugar hace mes y medio en Málaga. El PP tiene intención de repetirla en cada una de las capitales andaluzas. Arenas volvió a recordar que, tras 25 años de gobiernos continuados socialistas en la comunidad, actualmente "hay el doble de parados que cuando empezaron". Centrándose en el caso de Córdoba, el máximo responsable del PP andaluz destacó que existe "un 20% de paro en los hombres y un 26% en las mujeres".