"La Comunidad Valenciana lleva 15 años sin hacer política industrial"

El presidente del ICO, Aurelio Martínez, no se sorprendió ayer de que la Comunidad Valenciana hubiese registrado en 2008 el menor dinamismo de la economía española (0,5%) ni que su renta per cápita (21.460 euros) hubiese caído por debajo de la media nacional (24.020). "Nada que no lleváramos anunciando desde hace varios años", comentó a las puertas del Aula Magna de la Universitat de València, donde pronunció la conferencia La inacabable crisis financiera, organizada por el Fòrum d'Electes Socialistes.

Según explicó, si la capacidad de actuación presupuestaria se agota en fase expansiva, "cuando llegan las vacas flacas ya te has gastado lo que tenías". El resultado es "una crisis muy fuerte". Martínez fijó la raíz de esta situación en que la Comunidad Valenciana había concentrado una parte de su crecimiento en el sector inmobiliario "con carácter de monocultivo": "Cuando eso se ha parado, no tenemos ningún sector que tire". "No se ha hecho una apuesta industrial ni tecnológica y ahora recogemos los frutos de lo que hemos estado sembrando durante estos años", refirió.

Aurelio Martínez defiende que lo peor del ciclo se agotará en este año

Para reconducir esta situación, el presidente del ICO sugirió que el Consell debería hacer políticas restrictivas. Así, lo primero que tendría que hacer es ajustar el presupuesto, recomponer la tasa de ahorro y, a continuación, impulsar una política industrial. Según Martínez, "la Comunidad Valenciana lleva 15 años sin hacer política industrial, ni agraria, y eso se nota". En ese sentido, insistió en que si se fía todo a la actividad inmobiliaria o al sector del turismo, como ha hecho el Consell, cuando esos sectores se paran, no quedan elementos que puedan soportar la economía.

"Las últimas actuaciones industriales que se hicieron en la Comunidad Valenciana fueron las de Martín Sevilla en la época socialista. No podemos pretender ahora que el sector industrial sea exportador, competitivo y nos saque de la crisis, cuando no se le ha apoyado en 15 años. O cuando los beneficios que han hecho muchos industriales, excepto los que han aguantado con un tesón tremendo, al final los han desviado al sector inmobiliario porque era mucho más rentable que su empresa de toda la vida. Cuando generas ese tipo de estímulos, llegas adonde llegas", sentenció.

El presidente del ICO negó que fuese pesimista respecto a "la inacabable crisis financiera", aunque admitió que sí le produce cansancio. Defendió que lo peor de ciclo se va agotar "en este semestre, o en este año como mucho", y "aunque no está claro que la recuperación sea sólida en 2010, al menos el deterioro no será del perfil que hemos tenido hasta ahora".

Respecto al incremento del paro, consideró, no se pueden defender soluciones simplistas porque la economía es muy complicada. "Teníamos una tasa de inversión del 31% en 2007 y una tasa de ahorro del 21%, y eso quiere decir, como en cualquier familia, que si invierto más de lo que ahorro me lo tienen que prestar, y si no me lo prestan tendré que ajustar", ejemplificó. Desde su punto de vista, el problema es que este ajuste de la tasa de inversión se está produciendo de una manera muy rápida y eso implica destrucción de empleo. "La economía es como una familia grande: si no nos lo prestan [el dinero] no tenemos más remedio que reducir la inversión", definió.