García-Gasco llama a los falleros a combatir el aborto

El cardenal Agustín García-Gasco exaltó ayer el "papel fundamental" de las comisiones falleras para "la transmisión de valores, actitudes y competencias de verdadera ciudadanía" en la misa de la solemnidad de San José que presidió en la catedral de Valencia. El ex arzobispo de Valencia dedicó buena parte de la homilía a censurar el aborto, en línea con la campaña lanzada por la conferencia episcopal ante la reforma anunciada por el Gobierno, que sustituirá la actual norma por una ley de plazos. García-Gasco llamó al mundo fallero a unirse a ese frente. "Os invito a que en todas las comisiones falleras se viva ese espíritu familiar. Que en vuestros casales falleros se aprenda a vivir verdaderamente, a valorar la vida y la salud, la libertad y la paz, la justicia y la verdad, el trabajo, la concordia, la alegría y el respeto"; "que la alegría de las fallas de San José os dé siempre sabiduría para amar la vida y para rechazar la muerte provocada", declaró.

Las comisiones falleras son clave en la transmisión de ciudadanía, afirma

La exhortación del cardenal a la toma de partido de los casals en el debate sobre el aborto recordó a la que en los últimos días han llevado a cabo las cofradías de Semana Santa de Sevilla, Jerez y Córdoba, que han hecho públicos manifiestos muy duros no sólo contra la reforma que impulsa el Ejecutivo sino contra la interrupción voluntaria del embarazo en sí misma.

García-Gasco, que fue reemplazado en enero por Carlos Osoro como arzobispo de Valencia, un relevo que oficialmente no se producirá, sin embargo, hasta el mes que viene, contrapuso "los tiempos difíciles para la difusión de la vida cristiana" y la desaparición de Dios de Dios "del horizonte de la vida humana", con la figura de San José, cuya festividad se celebraba ayer. "San José es modelo de respeto profundo a la dignidad de la persona, a lo que Dios tiene preparado para ella". "Nos invita a cuidar y proteger cuantas mujeres son víctimas de la violencia y del maltrato, y nos ilumina para saber corregir esos abusos".

El cardenal tenía este año otra efeméride que celebrar. Hace dos años, otro día de San José, erigió la facultad de Medicina de la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia, de la que es gran canciller. Un centro en el que puso todo el empeño durante la recta final de su arzobispado y cuyo edificio central, San Carlos Borromeo, entre la plaza de San Agustín y el Muvim, está presidido por una escultura de sí mismo a tamaño natural. La facultad, recordó ayer, "tiene ya todas sus titulaciones verificadas".

Después de dos años de zozobra, la agencia nacional de evaluación (Aneca) dio vía libre a los estudios en diciembre. A principios de marzo el Consejo de Universidades ratificó la decisión concediendo a la Católica las carreras de Medicina, Odontología y Podología, a sumar a la de Fisioterapia, que le fue aprobada el pasado verano.