Europa también clama contra los residuos de Fertiberia

Otro tirón de orejas por Fertiberia. "Me preocupan mucho los casos que se dan en España de eliminación de sustancias peligrosas sin planes adecuados para ocuparse de ellos a largo plazo. Exhorto a España a que rectifique sin demora estas irregularidades". Stavros Dimas, comisario europeo de Medio Ambiente, sostiene que los países deben "gestionar correctamente las enormes cantidades de residuos que se generan cada año". Y en el caso de la empresa Fertiberia y los fosfoyesos parece que no se cumple.

La Comisión Europea ha iniciado un procedimiento de infracción contra España por incumplimiento de las normas comunitarias sobre gestión de residuos industriales en el caso del vertido de fosfoyesos de Fertiberia en Huelva.

Europa, en una "carta de emplazamiento", reclamó ayer al Gobierno español información sobre el depósito de residuos de la empresa radicada en Huelva. Según informó la comisión, alrededor de 120 millones de toneladas de fosfoyesos se han depositado en los últimos 40 años en las marismas de río Tinto.

Bruselas sostiene que la empresa debería tener unos permisos especiales para "prevenir y controlar la contaminación desde vertederos", algo de lo que no dispone Fertiberia. Europa recordó ayer que en mayo de 2008 ya alertó a España sobre este problema. El Gobierno español argumenta que los fosfoyesos son un subproducto industrial y no un residuo y que por eso no deben tener esos permisos especiales. Sin embargo, Bruselas asegura que "dado que la fábrica se deshace de esa sustancia, tiene que considerarse residuo" que además se deposita en balsas muy cercanas a la población. España debe responder en dos meses y el proceso podría terminar en el Tribunal de Justicia de la UE.

La dirección general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente ya ordenó a la empresa a principios de año la paralización de las actividades de inmediato. La Audiencia Nacional declaró ilegal este vertedero en verano de 2007. El problema de fondo en este asunto es la pérdida de puestos de trabajo que supondría el cierre de la empresa: unos 6.000, según la Junta, que espera que el final de la fábrica se remate entre 2011 y 2012.