Uriarte reclama un Gobierno vasco fuerte para encarar la crisis
El presidente de la Agencia Vasca de Innovación (Innobasque), Pedro Luis Uriarte, aprovechó ayer su análisis sobre la grave situación económica para reclamar un futuro Gobierno vasco fuerte que encare la actual situación de crisis. Lo hizo en el Fórum Europa, con su estilo pedagógico habitual, rodeado, sobre todo, de una amplia representación de la empresa vasca.
Respetando "las reglas de juego", el ex consejero de Economía y Hacienda en el primer Gobierno Garaikoetxea describió que "las fórmulas para conseguir un gobierno fuerte son varias, por lo que son los partidos políticos los que deben debatir esas fórmulas", pero insistió en que "es importante para este país que el gobierno tenga capacidad de respuesta, ya que Euskadi va a pasar este año por una situación económica muy complicada y eso requiere de respuestas contundentes y consensuadas".
El desayuno informativo alcanzó altura de miras con la presentación del ponente a cargo de Josu Jon Imaz, convertido ahora en punto de destino de numerosas especulaciones políticas. El ahora presidente de Petronor elogió la capacidad de Uriarte, a quien, admitió, había reclamado más de un consejo en su etapa al frente de la industria vasca.
Uriarte se posicionó en favor de un nuevo modelo de crecimiento en Euskadi "para que pueda jugar la final de la Copa en economía", en divertida alusión al día vivido ayer por la Vizcaya futbolística en San Mamés.
En su amena disertación advirtió de que la economía "va a seguir decreciendo" porque "no se ha tocado fondo" y en este sentido admitió como posible que "se pueda llegar a los cinco milones de parados". Ante ello, Uriarte, crítico con el despido libre, recomendó "ponerse en lo peor" y articular una respuesta "potente, consecuente y consensuada". En una aplicación directa, aseguró que "la clave es la innovación", esgrimiendo un "nuevo modelo de crecimiento", que se concreta en "pensar de forma diferente", "utilizar los capitales y capacidades y actuar con visión global", sin perder el "sentimiento de pertenencia".
