Clinton critica a Israel por demoler casas en Jerusalén

Espera impaciente el presidente palestino, Mahmud Abbas, un vuelco en la política estadounidense, olvidado ya el mandato de George Bush, proclive invariablemente a las tesis israelíes. No ha llegado la hora de la presión de la Casa Blanca sobre Israel. Debe aguardarse a la formación del Gobierno que forja el líder del Likud, Benjamín Netanyahu. Pero las palabras de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ayer en Ramala, suscitan esperanza al mandatario. Clinton aseguró que las demoliciones de casas que ejecuta periódicamente el Ejecutivo hebreo en Jerusalén Este "son inútiles y contravienen claramente las obligaciones fijadas en la Hoja de Ruta", y enfatizó que la Autoridad Palestina es "el único Gobierno legítimo".

EE UU pide el cumplimiento de la Hoja de Ruta por el Ejecutivo israelí

La felicidad nunca es completa. La jefa de la diplomacia de EE UU eludió exigir a Israel que detenga la expansión de las colonias en Cisjordania. Sólo afirmó: "Buscaremos el modo de ponerlo sobre la mesa junto a otros asuntos que deben ser resueltos". Abbas replicó, en un intento por dar la vuelta al argumento de Tel Aviv: "Si los próximos líderes israelíes no se comprometen con la solución de los dos Estados, con la congelación de los asentamientos y de las demoliciones de casas en Jerusalén, no los consideraremos socios para la paz".

La Hoja de Ruta, suscrita en 2003, ha sido papel mojado para los Gobiernos de Ariel Sharon y de Ehud Olmert. Este documento exige el cese completo de los actos terroristas. El presidente Abbas ha desplegado a la policía en Hebrón, Yenín, Nablus, Belén, y reprime con contundencia a Hamás. Incluso los generales israelíes alaban el esfuerzo de Abbas: los atentados en Israel casi han desaparecido. Pero Israel incumple su compromiso fijado en la Hoja de Ruta de detener la expansión de los asentamientos. Ni ha frenado el derribo de viviendas en territorio ocupado. Son 18.000 los edificios demolidos en 41 años. En Jerusalén Este, el asunto adquiere sensibilidad especial. Sobre 88 casas del barrio de Silwan, cerca de la ciudad amurallada, pende amenaza de derribo.

Aseguró Clinton que Abbas representa "la única autoridad legítima" en Palestina. Verdad a medias. Cierto es que ostenta la atribución de destituir al Gobierno, de modo que el Ejecutivo de Ismail Haniya en Gaza sería ilegítimo. Pero la legislación palestina prescribe que el Gobierno que le sustituya debe obtener la aprobación del Parlamento en el plazo de un mes. El Ejecutivo de Salam Fayad nunca la logró, entre otros motivos porque el Parlamento no se reúne desde el encarcelamiento en Israel de 40 diputados de Hamás en 2006. Nadie ignora que Hamás puede hacer descarrilar una negociación entre Israel y la Autoridad Palestina. Fuentes de la OLP aseguran que se reciben mensajes alentadores sobre la aceptación por EE UU de un Gobierno de unidad que englobe a los islamistas y a Al Fatah.