Hacia el medio millón de parados

Si la crisis es un virus, Madrid está infectada y su principal síntoma es el alocado crecimiento del paro. El dato parece tener fiebre porque el desempleo crece a ritmo de vértigo. En el último año 132.206 personas han hecho cola para apuntarse a la lista del paro. En Madrid ya hay 387.545 desempleados, un 51,78% más que hace un año. Las previsiones no son nada optimistas. Desde los principales sindicatos (UGT y CC OO) estiman que a final de año medio millón de personas estarán sin trabajo en la Comunidad de Madrid. "Antes del primer semestre se superarán los 400.000. A final de año... 500.000 seguros", calcula Mari Cruz Elvira, responsable de Empleo de CC OO.

Febrero ha sido especialmente duro con los datos del empleo en la región. Y eso a pesar de ser tres días más corto. Durante el pasado mes 18.289 personas sufrieron un cambio estadístico: pasaron del capítulo de Ocupados al de Parados, según las clasificaciones del Servicio Estatal de Empleo, dependiente del Ministerio de Trabajo. Una mutación cruel que han padecido 600 trabajadores diarios, un 4,95% más que en enero. En total, 387.545 almas buscan trabajo en Madrid. Son muchas, nadie lo duda.

Los sectores más afectados este mes han sido la industria y los servicios

Como el problema tiene más que ver con una infección que con un resfriado está empezando a afectar a todos los sectores económicos. A diferencia de los meses anteriores, cuando los perjudicados procedían de la construcción, en febrero la mayoría de los nuevos desempleados trabajaban en la industria o en los servicios. "La caída en la construcción, que comenzó hace un año, se ha estabilizado. Ahora son las empresas industriales las que hacen expedientes de regulación de empleo (ERE) y el sector servicios con trabajos menos estables los que acusan la crisis", reflexiona Isabel Navarro, responsable de UGT.

Otra de las conclusiones que se extraen de la evolución del paro es que el desempleo femenino se ha frenado. El paro entre los inmigrantes tampoco aumenta al mismo ritmo. Los trabajadores nacidos en otros países ya sufrieron antes la sacudida de la crisis. "Muchos trabajaban en la construcción y fueron despedidos", abunda Navarro.

El problema de los datos es que son comparables y la evolución del paro en la región es peor que la media nacional. En el último año avanzó un 51,78% en Madrid, casi un punto y medio más que la media estatal. La interpretación es distinta según quien la haga. En el Gobierno regional consideran que "sólo uno de cada nueve parados registrados en febrero en toda España es de Madrid, un porcentaje muy inferior al peso del mercado de trabajo de la región a nivel nacional", según una fría nota de prensa, una explicación resultante de rebuscar entre los datos.

Los sindicatos lo ven con otra óptica. UGT y CC OO consideran que la crisis está golpeando a Madrid y el Ejecutivo regional no hace nada. Además, replican que el escenario laboral de la región era inestable: "Había más contratos temporales que desaparecen más rápidamente. Eso hace que la comunidad fluctúe más", precisa Elvira.

El presidente de los empresarios madrileños agrupados en CEIM, Arturo Fernández, valoró ayer en una entrevista en ELPAÍS.com: "Nuestra comunidad es la segunda con menor índice de paro". Fernández considera que la cifra de desempleo "es un dato muy malo tal y como se preveía y vuelve a demostrar que se necesita adoptar medidas urgentes...". La realidad es que el paro en Madrid crece a más velocidad que en el conjunto de España. Pero su incidencia sigue siendo más baja.

Los sindicatos reclaman medidas para frenar esta sangría. Los secretarios generales de UGT y CC OO de Madrid, José Ricardo Martínez y Javier López, presentaron ayer una campaña en favor del empleo y la protección social frente a la crisis. Exigen al Gobierno regional un "plan de choque" y un "compromiso" para afrontar una situación que califican como "de emergencia". Entre sus reivindicaciones figura crear una "renta anticrisis". El 19 de abril han convocado una manifestación en el centro de Madrid, para la que se baraja el lema: "Frente a la crisis y el abuso empresarial, empleo y protección social".

Los sindicatos demandan medidas para la financiación de las empresas y la agilización de los pagos a proveedores por las administraciones. Piden, además, la reimplantación de los impuestos de sucesiones y patrimonio para las rentas más altas.