El debate del Plan Bolonia acaba en bronca estudiantil en Alicante

¿Quién pensaba que la Universidad estaba muerta y los alumnos no participaban? El Paraninfo de Alicante se vio desbordado ayer por más de mil estudiantes dispuestos a participar en el primer debate público con el rector sobre el proceso de convergencia europea, conocido como Plan Bolonia. El acto acabó en una bronca estudiantil que cuestionó la legitimidad del presidente del Consejo de Alumnos, Cristián Sirvent, a quien pidieron su dimisión. Los estudiantes exigieron un referéndum sobre Bolonia, propuesta que fue rechazada por el rector, Ignacio Jiménez Raneda, que les instó a implicarse más y organizarse para participar en las elecciones a Claustro de dentro de un mes.

Ignacio Jiménez Raneda destacó la "oportunidad" que comporta Bolonia para mejorar la Universidad, alabó sus bondades y virtudes como la movilidad o el cambio docente que implica. Aunque el rector también advirtió de que algunos temas que se están mezclando en el debate no corresponden al Plan Bolonia, y citó el estatuto del profesorado, el del estudiante, o el sistema de evaluación externo. "Tener títulos de calidad no es gratis, necesitamos recursos adicionales", dijo el rector, que recordó que la propuesta de nuevos títulos de grado ha partido de cada centro y facultad. El ambiente se iba caldeando y los alumnos empezaban a mostrar su malestar. Una frase del rector -"Estar contra Bolonia es tener miedo a los cambios"- provocó la indignación del público, que empezó a silbar y gritar "fuera, fuera". "Yo no me voy. Animo a todos a que se sumen, esto no se soluciona con cuatro tiendas de campaña", contestó irritado el rector en referencia a la acampada que los Antibolonia han protagonizado durante los últimos tres meses.

"Payaso, dimisión", gritaba el alumnado al presidente del consejo

La portavoz de la Assamblea d'Estudiants, Patricia García, arrancó su discurso recriminando que este debate "llega tarde y debería haberse hecho hace diez años". Su intervención arrancó el aplauso entusiasta del público. La Assamblea critica que Bolonia "se rija por criterios mercantilistas". "Pondremos el conocimiento en función de lo que pidan las empresas, que no son ninguna ONG", advirtió la estudiante. "No tenemos miedo al cambio", le contestó al rector, "a no ser que lo que se quiera sea imponer un modelo liberal".

Acto seguido intervino el actual presidente del Consejo de Alumnos, Cristián Sirvent, que empezó recriminando a unos pocos "radicales izquierdistas que han montado cuatro tiendas de campaña mugrientas que han dejado el campus hecho un asco", en referencia a los estudiantes antibolonia. Su intervención despertó la ira del público, que empezó en pie a silbar y exigir la dimisión de Sirvent, que siguió, como pudo, recordando que de Bolonia se empezó a hablar "hace diez años y parece mentira que un grupo de estudiantes anarco-independentistas quiera ahora dar lecciones". De nuevo el público empezó a gritar: "sinvergüenza, dimisión, fuera, fuera..." Muchos alumnos se pusieron de pie y de espaldas para mostrar su disconformidad con Sirvent. A partir de ahí, la bronca se apoderó del Paraninfo. "Estáis apoyando a los profesores que no quieren cambiar", espetó Sirvent, quien sacó a relucir la hipotética representatividad de los representantes de alumnos. "Payaso", se oía desde el público. La moderadora, la Síndic de Greuges en funciones, Emilia Caballero, tuvo que interrumpir en varias ocasiones esta intervención para evitar insultos y rogar que se ciñera al tema de Bolonia. Sirvent empezó a dar datos sobre financiación, becas y alabar las ventajas de hacer prácticas en una empresa. "Pero de qué habla, si esto no es Bolonia", espetó un alumno.