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Denunciadas 250 personas al día por ir en coche sin cinturón de seguridad

Los viajeros de los asientos de atrás se resisten a abrochárselo, según los expertos

Jesús García Bueno

La última guerra relámpago para fomentar el uso del cinturón de seguridad ha tocado a su fin. Tras dos semanas de lucha en la carretera, los resultados cantan: cada día 250 personas han sido denunciadas por no sujetarse al asiento del coche. Entre el 9 y el 22 de febrero, las excusas de conductores y acompañantes -del tipo "acabo de salir y por eso no lo llevo"- no han servido de nada: los Mossos d'Esquadra han aplicado la tolerancia cero y han multado a 3.800 personas en Cataluña. Los expertos constatan mayor conciencia entre los conductores, pero no entre los que viajan en los asientos traseros, que siguen siendo renuentes a ponerse el cinturón.

"Detrás hay menos disciplina porque no se percibe el riesgo ni existe el hábito. Es normal: ¡hasta los años noventa no fue obligatorio instalar cinturones!", sostiene Vicenç Gasulla, subjefe de Tráfico de la policía autonómica. Pero el peligro es evidente: "Si vas suelto, actúas como una catapulta y, en caso de accidente, puedes lesionar al que va delante", argumenta el director técnico del RACC, Pere Sauret. Una opinión que comparte Ole Thorson, de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico: "La gente no ha incorporado esta costumbre. A eso se une que el cinturón de atrás es incómodo y está casi escondido".

Para los policías, detectar esas infracciones es complejo: hay menos visibilidad y el ocupante puede hacer una maniobra de última hora para zafarse del castigo. En esta última actuación policial se ha multado a 681 ocupantes de asientos posteriores. Pocos si se compara con los 2.263 conductores sancionados y si se tiene en cuenta que la disciplina es mayor entre estos últimos. Según una encuesta del RACC, el 93% de los conductores dicen que usan siempre el cinturón. Detrás gana el pasotismo, sobre todo en la ciudad.

Los Mossos han impuesto a los ciudadanos cazados una sanción de 150 euros que, en el caso de los conductores, va acompañada de la retirada de tres puntos del permiso de conducir. La responsabilidad es individual: paga el que no lleva el cinturón. Éstos son una minoría, pero todavía importante si se tiene en cuenta que entre el 25% y el 30% de los muertos en accidente de tráfico no lo llevaban abrochado.

En 15 días, los Mossos han impuesto también 249 denuncias por no utilizar (o utilizar mal) las sillas especiales para niños y 134 a motoristas que no llevaban casco. "Ningún padre consentiría que su hijo subiera al Dragon Khan sin abrocharse. O sea que, por mucho que el niño monte bronca al sentirse atado, los padres no han de claudicar", resume Gasulla.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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