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Elecciones 1-M | País Vasco

Zapatero 'inhabilita' a Ibarretxe

Reclama cambio ya porque el proyecto del 'lehendakari' es la "absurda" consulta

El pasado: un lehendakari "de derechas" como Juan José Ibarretxe, obsesionado por sus "absurdas" consultas soberanistas. O el "nuevo tiempo" en Euskadi: un presidente vasco de izquierdas como Patxi López, firme con el terrorismo y capaz de sumar a todos los partidos para acabar con la violencia de ETA. Eso es lo que está en juego el 1-M en Euskadi, según José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer insufló optimismo a la familia socialista vasca en su primer mitin de campaña, celebrado en Vitoria.

En la otra cara de la moneda, el PNV y su candidato, Juan José Ibarretxe, volvieron a hacer hincapié en los "cálculos electorales" realizados por los socialistas para conseguir la mayoría absoluta en la Cámara vasca, dejando en la cuneta de la ilegalización a la izquierda abertzale que no condena la violencia y, de paso, a todas sus fotocopias electorales. La única forma, creen los nacionalistas, con la que cuenta López para desalojar a los peneuvistas de Ajuria Enea. El PNV está convencido de que el bloque constitucionalista -eso que el líder peneuvista, Íñigo Urkullu, denomina el "tres en uno", en alusión a socialistas, populares y al partido de Rosa Díez (UPyD)- ha "perfeccionado" la alternativa ensayada en 2001 y que se quedó a poco menos de 30.000 papeletas del triunfo. El líder soberanista en el PNV y cabeza por Guipúzcoa, Joseba Egibar, lo dijo ayer de otra manera. Acusó al PSE y al PP de valerse de "trampas democráticas" (la Ley de Partidos) para "derrotar" a Ibarretxe y así "controlar Euskadi".

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DIARIO DE CAMPAÑA

El primer fin de semana de campaña mostró los márgenes por donde va a discurrir, salvo sorpresas, la pugna sin cuartel que ya se atisba entre los dos únicos dirigentes capaces de presidir el próximo Ejecutivo vasco, según las encuestas. Varios sondeos de diferentes partidos sitúan al PNV por encima del PSE en algunas décimas en Guipúzcoa, territorio que inclinará la victoria en uno u otro sentido el próximo 1-M. Pero aún es muy pronto para medir la incidencia de la decisión de la ilegalizada Batasuna de abogar por el voto nulo. Y dirigentes socialistas guipuzcoanos avisan de que echarán el resto para "hacer posible" el cambio y retener para sus siglas las victorias cosechadas en las pasadas elecciones generales de marzo y en las forales de hace dos años. Lo planteó Zapatero ayer: para qué esperar cuatro años para el cambio si enfrente sólo existe un Ibarretxe encadenado a una consulta "que ya no existe".

En medio de ambas caras de la moneda, la izquierda abertzale radical, lejos de condenar la violencia, salió ayer a las calles bilbaínas. La marcha, prohibida por la Audiencia Nacional, acabó con altercados, incidentes y varios detenidos.

Patxi López y José Luis Rodríguez Zapatero saludan en el mitin del PSE en Vitoria.
Patxi López y José Luis Rodríguez Zapatero saludan en el mitin del PSE en Vitoria.PRADIP J. PHANSE
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