El 'síndrome del ratón enjaulado'

Mohamed el Mayouri tenía 15 años cuando trapicheaba en las calles de Guadalajara. Hachís, marihuana o lo que fuese. Una tarde estaba escaso de dinero y le robó un bolso a una señora en pleno centro. M. Fernández, su cuidadora en una vivienda de la Asociación Comisión Católica de Migraciones (Accem), vio cómo tenía que hacer las maletas e ingresar en Casa Joven, un centro para adolescentes con trastornos de conducta, gestionado por la Fundación O'Belen.

El Mayouri cuenta que si no obedecía una orden, lo metían en una celda de castigo, una habitación pequeña, sin ventanas. Si aporreaba la puerta, le apagaban la luz 12 horas. No sabía si era de día o de noche. Llegar tarde al comedor o a una reu-nión suponía quedarse sin comer. Ni le dejaban recibir llamadas ni correspondencia. "Era peor que una cárcel", dice el joven. La historia es idéntica a la de Abdel, otro adolescente que pasó varios años en el centro después de robar en un supermercado y perder el control en la casa de acogida en la que estaba. "Cuando salían del centro, volvían peor, con mucha agresividad acumulada. Era como el síndrome del ratón enjaulado", asegura Fernández.

Casa Joven es uno de los centros que peor parado sale en el demoledor informe del Defensor del Pueblo. El directivo de una casa de acogida que exige anonimato asegura que no le ha extrañado que estos casos salgan a la luz. "Esto era bien sabido en el sector. Los sueldos de sus educadores son ridículos y, por tanto, cambian mucho de personal. Los menores pierden el afecto con quien los cuida".

"Es indignante. No se puede tratar así a un menor", se lamenta Fernández, que lleva dos décadas tratando con menores desarraigados. Y relata que a varios de los chicos que ella trataba tras el internamiento se les sometió en ocasiones a un aislamiento "total y absoluto" que, a su entender, "era inexplicable".

"Son chicos que llegan con muchos problemas", señala Fernández, "agravárselo con conductas violentas hacia ellos es una atrocidad. Les destroza de por vida".