Sony sólo asegura dos años de vida para su planta de Viladecavalls

Trabajar más horas por el mismo sueldo. A cambio, la garantía de conservar ese puesto de trabajo. Pero una seguridad de sólo dos años, y supeditada, además, a que no haya caídas importantes de la venta de televisores en Europa. Ése es el planteamiento que Sony lanzó ayer a los sindicatos de su planta barcelonesa de Viladecavalls (Vallès Occidental), sobre la que planea un expediente de 275 despidos, que ofrece reducir a 93, y más de un interrogante sobre su futuro, en plena debacle de la electrónica de consumo.

"Sony asumiría el mantenimiento de la planta de Barcelona durante 2009 y 2010 y con una producción en torno a los 1,5 millones de unidades (salvo una caída drástica del mercado de televisores en Europa)", explicó ayer la filial española de la multinacional japonesa en un comunicado. Durante esos dos años, la compañía reclama la congelación salarial de sus empleados (que hoy cobran entre 1.145 y 1.352 brutos mensuales, en función de la categoría) y un incremento de su jornada de trabajo de 1.728 a 1.750 horas anuales, es decir, 22 horas más, lo que significa adaptarla a lo que marca el convenio colectivo del sector del metal.

"Ésta es la misma propuesta que nos llevan haciendo desde marzo de 2007, y las garantías no nos parecen tales, ya que antes decían que 1,5 millones de televisores al año no eran carga de trabajo suficiente para mantener el empleo, así que no tiene por qué serlo ahora", se quejó ayer el portavoz de UGT en la compañía, Jordi Martínez. No obstante, otras fuentes del comité de empresa citadas por Europa Press hicieron una "valoración positiva" de la propuesta de producción para los próximos dos años, pero ahora "falta saber la plantilla que irá ligada a esa producción".

Si la plantilla, formada hoy por unos 1.200 empleados fijos, acepta el trato, Sony se compromete a reducir el número de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE), de 275 a 93, aunque los sindicatos alegan que ya hay "bajas incentivadas", luego no ven la contrapartida. Un total de 90 trabajadores ya han dejado Sony a través de las bajas incentivadas, según informó ayer la empresa a los trabajadores.

En el ejercicio fiscal de 2007 (que finalizó en marzo de 2008), Sony fabricó dos millones de televisores y ganó 24 millones de euros, el 25% de los beneficios acumulados en los últimos cinco años: 91 millones de euros, según datos del Registro Mercantil.

La próxima será mañana. De momento, los trabajadores iniciaron ayer una ronda de movilizaciones: a las seis de la tarde se concentraron ante el ayuntamiento de Terrassa acompañados por empleados de Reciclajes Rodilla, subcontrata de Sony que ha anunciado un ERE temporal de seis meses.