Renovación y vanguardia en los Premios Max

Los montajes más renovadores y vanguardistas de la temporada se perfilan como los principales favoritos para los Premios Max de las Artes Escénicas, que se entregarán en Las Palmas el próximo 30 de marzo.

En la categoría de mejor espectáculo teatral compiten 2666, la adaptación de la novela póstuma de Roberto Bolaño por el Teatre Lliure; Argelino, servidor de dos amos, del grupo Animalario y La Abadía, y Barroco, del Teatro Fernán-Gómez. Estos dos últimos montajes compiten por otros cuatro premios cada uno, entre los que se encuentran candidaturas a mejor actriz y actor (Blanca Portillo y Asier Etxeandia) por Barroco o mejor actor y director (Javier Gutiérrez y Andrés Lima) por Argelino. Las otras actrices nominadas son Carmen Machi (La tortuga de Darwin) y Vicky Peña (Después de mí, el diluvio). El tercer actor de la terna, junto a Etxeandia y Gutiérrez, es Alfredo Alcón (El rey Lear) y los directores de escena que acompañan a Lima son Álex Rigola (2666), Alfredo Sanzol (Sí, pero no lo soy) y Carol López (Germanes).

Blanca Portillo, Carmen Machi y Vicky Peña optan a la mejor actriz

Con una trayectoria muy premiada en los Max, tanto a título personal como con Animalario, Andrés Lima señala que "las candidaturas que eligen los compañeros siempre te dan una satisfacción especial". Después de negar, entre risas, que tengan comprado a Max Estrella, el personaje de Luces de bohemia inspirador de estos premios, Lima destaca el carácter innovador de los montajes que aspiran a los galardones más importantes. "Creo", comenta, "que es un signo de que el teatro español goza de buena salud y que intenta conectar con el público desde una visión contemporánea de los problemas". Argelino, servidor de dos amos, un texto sobre el drama de la inmigración, sigue en la actualidad en gira por Cataluña.

Cuando leyó 2666, la novela póstuma del escritor chileno Roberto Bolaño, el director teatral Álex Rigola se dio cuenta de que había encontrado la historia épica que andaba buscando. "Quería montar una obra", manifestó ayer, "en la que ocurriesen muchas cosas en lugares diferentes. La narración de Bolaño significa poesía pura y esa faceta me atraía mucho". Satisfecho por las nominaciones, Rigola mostró su sorpresa por la ausencia de la categoría de adaptación entre las candidaturas de los Max. "En realidad", explica, "el trabajo más difícil fue adaptar la novela, una tarea que compartimos Pablo Ley y yo". El director del Teatre Lliure no está del todo de acuerdo con que sus compañeros hayan elegido un tipo de teatro de vanguardia para los Max, si bien admite que las tres candidatas a mejor espectáculo no responden a montajes convencionales. La tercera candidata al premio más relevante, Barroco, está basada en Las amistades peligrosas, la novela de Choderlos de Laclos, y fue dirigida por el esloveno Tomaz Pandur.

Pero el espectáculo que opta a más manzanas con antifaz (símbolo de los premios) es la adaptación que Calixto Bieito hizo del clásico de la novela de caballerías Tirant lo Blanc, del valenciano Joanot Martorell. La obra, que Bieito estrenó en la Feria del Libro de Francfort que se dedicó a la literatura en catalán en el año 2007, aspira a ocho premios.

Tirant no ha tenido versión en castellano e incluso cuando se vio en Madrid fue en catalán. "No me he planteado nunca traducirlo", señaló ayer Bieito. "En todas partes ha funcionado bien en catalán y además no es un catalán estándar, sino el del original de la obra de Martorell". Calixto Bieito dice no tener problema con el hecho de que no lo hayan nominado en el apartado de mejor director. "Ya me siento reconocido en España. Estoy encantado con las nominaciones de los actores y de las demás categorías y es muy bonito que se hayan fijado en la adaptación".

La gala de los Max, que organiza la SGAE y la Fundación Autor y tendrá como escenario este año el Teatro Cuyás, de Las Palmas, incluye, entre otros premios, el de mejor espectáculo de danza, en el que se disputarán el reconocimiento Carmen, de la compañía de Antonio Gades; De cabeza, de Teresa Nieto, y Sirena a la plancha, de Sol Picó.