ALMUERZO CON... ANA BRU
"Ya estoy a prueba de centrifugadora"
Una vocecilla cordial a través del teléfono la precede: "Discúlpame, llego en cinco minutos". Cuando aparece (cuatro minutos más tarde), resulta menuda y bajita frente al orondo maître. Camina con decisión, como un cohete. Planta dos besos; disminuye potencia; apaga motores.