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El fin del 'Peine del Viento' es caer al mar, dice Luis Chillida

Llega a Bilbao la exposición sobre la gestación de la obra

El País

El Peine del Viento durará lo que dure la roca sobre la que se sustenta, al pie del Monte Igueldo, en San Sebastián. Eduardo Chillida, el escultor que legó esta obra a su ciudad natal sabía que la mala calidad de la piedra de la costa donostiarra hará que "algún día" caiga al mar, pero prefirió dejar "que la naturaleza siga su curso". Así lo explicó ayer en Bilbao Luis Chillida, hijo del artista, acompañado de José María Elósegui, el ingeniero encargado de la colocación del grupo escultórico. Ambos participaban en la presentación de la exposición Chillida. Peine del Viento. Escultura, ingeniería y arquitectura.

La muestra, que estará abierta hasta el 15 de marzo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, rememora la gestación del conjunto escultórico a través de prototipos, fotografías y collages. Un largo proceso que integró arte e ingeniería y concluyó con la colocación de las tres piezas de acero, de 10 toneladas cada una, que, como le gustaba decir al artista, hacen que el viento "entre peinado a la ciudad".

Fotografías, maquetas y bocetos (el primero data de 1952) dan fe del largo periodo de maduración que precedió a la instalación del Peine del Viento. La exposición constata, según el hijo del artista, cómo las ideas del escultor se fueron amoldando a lo largo de todo ese tiempo al lugar en el que quería intervenir.

"Es una obra muy armónica, como si hubera estado allí siempre", explicó Luis Chillida. "Fue más importante que las piezas de la izquierda y la derecha se abrazasen, al estar sobre el mismo estrato, que el haberlas colocado en la parte más sana de la roca", añadió Elósegui. "La roca se caerá y arrastrará toda la estructura. La escultura se une a la vida de la roca", siguó el ingeniero.

La exposición muestra, además, cómo la colocación del Peine del Viento fue también un trabajo colectivo. Todos los trabajadores de la metalúrgica Patricio Echevarría estamparon su firma en una parte no visible de la obra. Chillida y Elósegui destacaron además el trabajo de ingenieros, aquitectos, gruístas, forjadores o canteros en una obra que "se ha ganado el respeto del pueblo".

Estudio  de Chillida para su obra, que integra la exposición.
Estudio de Chillida para su obra, que integra la exposición.L. A. GARCÍA

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