Estilos
Otros 'christmas' son posibles
Internet mató a la tarjeta navideña, tal y como la conocíamos. Pero no su espíritu. "Los objetos físicos se cargan de energía. Cuando alguien se toma la molestia de escribir una postal, meterla en un sobre y enviarla por correo, piensa mucho más en el destinatario. Nada que ver con enviar un e-mail deseando feliz Navidad a 200 personas".