¡Vuelven los bombardeos!

"Atenció, barcelonins! Hi ha perill de bombardeig, aneu amb calma i serenitat als vostres refugis. La Generalitat de Catalunya vetlla per vosaltres". El poco tranquilizador mensaje radiado para alertar de los bombardeos sobre Barcelona durante la Guerra Civil vuelve a tener actualidad: la aviación franquista se cierne de nuevo sobre la capital catalana, las alas oscuras proyectan sombras sobre las calles, ahí van los racimos de bombas, ¡ay, ay, ay...!

Por suerte, esta vez los ataques se desarrollan en el mundo virtual de un videojuego de estrategia, La Guerra Civil Española, Objetivo: España, una expansión del exitoso Sombras de guerra: la Guerra Civil Española, que acaba de lanzar al mercado Planeta DeAgostini Interactive. El bombardeo de Barcelona es uno de los ocho nuevos escenarios de esta segunda entrega del juego, que incluye otras misiones en las que uno puede ser tirador de Ifni (!) en El Mazuco, en la sierra de Asturias, o legionario alemán (bajo el sugerente nombre de Alfred von Richtofen) empeñado en la toma de Lopera (Jaén) contra las tropas de Durruti. La misión en Barcelona es más políticamente correcta y, a Dios gracias, no se centra -como cabría imaginar visto cómo están los videojuegos- en bombardear con saña la ciudad desde los aviones fascistas. El objetivo, muy al contrario, estriba en salvar a la población civil y, a poder ser, derribar los aeroplanos enemigos. La protagonista además es una mujer, la indómita miliciana Barrena.

El objetivo estriba en salvar a la población civil, no en cargársela

La acción se desarrolla durante lo peor de la ofensiva aérea sobre la ciudad, los tres días sangrientos del 16 al 18 de marzo de 1938, durante los que Barcelona sufrió nada menos que 14 alarmas, con 12 bombardeos, tras las órdenes enviadas desde Roma a la Aviación Legionaria Italiana radicada en las Baleares: "Iniziare da stanotte azione violenta su Barcellona con martellamento diluido nel tempo" (sí, los italianos hacían la guerra como si leyeran a Dante, y mucho de dantesco tuvo la operación: un millar de muertos, medio centenar de edificios destruidos, escenas espantosas).

El juego, que ha empleado fotos aéreas históricas de la agencia Efe, reproduce la brutal explosión del día 17 que arrasó el área de la Gran Via entre Balmes y la Rambla de Catalunya al alcanzar una de las bombas de los Savoia S.79 un camión militar cargado de explosivo que circulaba en ese momento. Habrá gente a la que le parezca atroz usar los bombardeos en un juego. "Ya nos pasó con la misión en Gernika, es una polémica algo cansina", considera Miguel Ramos, director de desarrollo del videojuego. "No creo que sea diferente a hacer una novela o una película. Y, aunque sea lúdico, no es en absoluto un producto irrespetuoso".

La heroína ficticia, Marion Barrena, deberá, junto con miembros de la defensa pasiva, localizar un refugio y poner a salvo a 40 civiles. Si encuentra una pieza de artillería antiaérea, establecen las instrucciones, "quizá pueda usarla e intentar frenar el ataque". El juego muestra los trimotores Savoia S.79 Sparviero que sobrevuelan y devastan implacablemente la ciudad Será un bombardeo virtual, pero es mejor que no lo vean los abuelos.