Sony propone congelar los sueldos de Viladecavalls para evitar despidos
Huguet pide un esfuerzo a los trabajadores para que la planta sea viable
La dirección de Sony ha planteado a los trabajadores de la fábrica de Viladecavalls (Vallès Occidental), que emplea a 1.300 personas con contrato fijo, que se congelen el sueldo para mantener la competitividad de la planta. Lo explicó ayer el presidente de Sony en España, Pedro Navarrete, que acompañó al presidente de la Generalitat, José Montilla, en su visita a la sede de la multinacional, en Tokio. La alternativa a congelar salarios pasa por al menos 275 despidos.
El centro de Viladecavalls está amenazado por la crisis mundial del consumo, que está provocando una caída en las ventas de electrodomésticos de hasta el 50%, y la reciente apertura de la fábrica de Nitra (Eslovaquia). Esta planta produce las mismas unidades de televisores de pantalla plana que la de Viladecavalls, dos millones al año, pero tiene capacidad para fabricar el doble y los salarios son el 75% más bajos que en España, según Sony.
Mitsubishi Bank y Nomura Services estudiarán invertir en Cataluña
UGT acepta negociar los salarios, pero a cambio pide un plan de viabilidad
La congelación salarial es una de las principales medidas que prevé el plan para reducir los costes en el 50% y que Sony lleva meses negociando con los sindicatos. Tras cuantiosas inversiones para robotizar algunos procesos, también quiere introducir medidas de flexibilidad como una bolsa de horas, al estilo de Seat, de modo que se trabaje más cuando suba la demanda y menos en las épocas del año que baje. El objetivo es llegar a fabricar lo mismo, pero en un turno en lugar de dos.
Los sindicatos recogieron el guante, pero exigieron garantías. El responsable de UGT en Sony, Jordi Martínez, aseguró a Europa Press que la plantilla "está dispuesta a negociar" la congelación si la multinacional garantiza su continuidad en Cataluña y se compromete a restituir los sueldos cuando la situación mejore. La fábrica de Sony está desviando, además, producción a tres centros subcontratados en Rusia, Turquía y Hungría.
"Nuestro esfuerzo en materia salarial tiene que ser recompensado", dijo Martínez, que añadió que congelar sueldos, cuando "estamos hablando de 1.200 o 1.300 euros netos mensuales, tampoco supone un gran alivio en costes". El responsable de UGT admitió que están por encima del convenio del metal de la provincia de Barcelona. Justo lo que Navarrete critica porque "hace que no seamos competitivos". Aun así, "a corto y medio plazo es difícil que tengamos nuevas líneas de producción", zanjó el directivo.
El consejero de Innovación, Joan Huguet, instó a los trabajadores a hacer un esfuerzo. Montilla vaticinó que vienen unos meses "horrorosos" porque el consumo está estancado y muchas empresas se están quedando sin mecanismos de flexibilidad al prescindir de eventuales.
Un paseo a media tarde por el centro del barrio de Shibuya es un botón de muestra de la crisis. Un remolino de jóvenes invade las avenidas que nacen de la plaza que da nombre al barrio, presidida por enormes pantallas de televisión y concentraciones irreales de anuncios de neón. Pero las tiendas de moda están casi vacías.
Japón vive sumido en el "desánimo", en palabras del embajador español, Miguel Ángel Carriedo Pompín, fruto de más de una década de estancamiento. Las empresas han dejado de precontratar a los universitarios recién graduados y están despidiendo a trabajadores.
Josep Huguet pidió a los sindicatos que tengan "una visión amplia de lo que está pasando". Ahora, insistió Montilla, no es momento para conseguir compromisos de futuro, sino para mantener "la producción y la supervivencia de muchas empresas". Lo dijo tras una entrevista con el vicepresidente de comunicación de Sony, Naofumi Hara, y con el presidente del centro tecnológico de Inazawa, Noriaki Negishi.
Montilla y Huguet también arrancaron ayer sendos acuerdos a Nomura Services y Mitshubishi Bank of Tokio, dos gigantes financieros. El primero es la principal sociedad de la Bolsa de Japón, y se ha comprometido a adquirir parte de los negocios de Lehman Brothers. Mitsubishi, el primer banco japonés, es un imperio nacido al calor de los zaibatsu, los conglomerados comerciales e industriales alentados por la reforma Meiji, a finales del siglo XIX, y comprará parte de Morgan Stanley.
Nomura estudiará inversiones en firmas catalanas y acompañará a empresas niponas que puedan instalarse en Cataluña. Mitsubishi se comprometió a convertirse en la 21ª entidad financiera que colabora en las líneas que tiene la Generalitat para financiar exportaciones de empresas catalanas. La crisis no ha hecho mella entre los bancos japoneses. No se han arriesgado y, a raíz del estancamiento de su economía, tienen las arcas llenas. Y con el yen alto, es un buen momento para invertir en el exterior.
Audiencia con Naruhito
Tal como hicieron sus predecesores, Jordi Pujol en 1985 (entonces con Akihito) y Pasqual Maragall en 2004, el presidente de la Generalitat, José Montilla, fue recibido en audiencia por el príncipe heredero, Naruhito, en su palacio imperial.
Tras la conversación, Montilla destacó el "conocimiento" y la "buena percepción" que tiene el heredero del trono japonés de Cataluña y España, y de las "buenas relaciones" que existen entre la comunidad y Japón, que, según el presidente catalán, tiene en alta consideración.
En una cultura basada tan plenamente en los lazos personales y filiales como la japonesa, el emperador es un símbolo de fidelidad suprema y de lealtad, mucho más importante que una bandera.
Tras reunirse ayer con los directivos de Sony, Montilla se encontrará hoy con la cúpula de Nissan para abordar los planes de la firma para su planta de Barcelona, justo después de que dirección y sindicatos acordaran el viernes pasado convertir en temporal un expediente de regulación de empleo que amenazaba a 1.680 empleos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Nomura Securities
- Josep Huguet Biosca
- Viajes oficiales
- Banco de Tokio-Mitsubishi
- Consejo administración
- Naruhito de Japon
- Relaciones autonómicas
- Convenios colectivos
- Japón
- Contactos oficiales
- Negociación colectiva
- ICO
- Despido
- Financiación autonómica
- Salarios
- Sony Corporation
- Relaciones económicas
- Cataluña
- Política exterior
- Empleo
- Política autonómica
- Comunidades autónomas
- Administración autonómica
- Finanzas públicas
- Condiciones trabajo