"El sector pesquero también debe aplicar la paridad"
De forma silenciosa, la Ley de Pesca, aprobada el 25 de noviembre por el Parlamento, ha introducido la paridad y criterios de igualdad entre hombres y mujeres en un sector dominado tradicionalmente por el hombre. Carmen Gallego lo considera uno de los principales logros de la nueva normativa, que pone fin a tres años de elaboración previa.
Pregunta. ¿Fue más complicado de lo que preveía sacar adelante la ley?
Respuesta. Hicimos un proceso largo a propósito. Todo el mundo estaba de acuerdo en que había que actualizar la legislación y también con nuestro planteamiento de hacerlo en un único texto legal, porque uno de los problemas era que teníamos cinco leyes para regular toda la pesca en Galicia. Era por lo tanto una legislación muy fragmentada. Además, la ley de pesca anterior era de 1993, y desde entonces se produjeron muchos hitos en España y en Europa. Al final conseguimos un texto en el que todo el mundo dejó su impronta y merece el aprobado del conjunto del sector. Es muy sencillo, fácil de leer y reúne todo lo que tiene que ver con la pesca.
"La promoción de las mujeres no fue fácil en un mundo tan masculinizado"
"Que para faenar en el Índico se necesite un permiso de la Xunta era el colmo"
"El Plan Acuícola evitará que se especule con los terrenos"
P. La ley incrementa la presencia femenina en los órganos de representación.
R. Ya en la introducción de la ley se establece que hay que aplicar tanto la Ley de Igualdad en el Trabajo como la Ley de Igualdad del Gobierno central para su desarrollo, y en cada apartado se establecen medidas para fomentar la discriminación positiva, para dar visibilidad a las mujeres. Porque este es un mundo donde hay muchas mujeres trabajando, y no tenían una presencia muy numerosa en la representación de las organizaciones. La pesca también debe aplicar la paridad, y a través de la ley establecemos unas políticas transversales para cumplir esas dos leyes de igualdad, y buscamos incentivos que promocionen a la mujer en subsectores donde está infrarrepresentada. Un caso muy concreto son las cofradías de pescadores, que la ley establece que deben seguir criterios de igualdad para dar acceso a los órganos de dirección. También se fomentan cooperativas del mar formadas mayoritariamente por mujeres, porque en el caso del marisqueo a pie, la actividad en un 90% es ejercida por las mujeres.
P. ¿Costó mucho convencer de todo esto al sector?
R. Tal y como se está planteando la política relacionada con la mujer, y con los impulsos del Gobierno a la presencia de las mujeres, era difícil que alguien pudiera levantar su voz y decir que estaba en contra. Fue una postura que nosotros mantuvimos muy firme desde la consellería y no se varió en todo el proceso de consulta. Era difícil que alguien dijera que no quería. Aunque lo pensara (risas).
P. ¿Pero notó reticencias?
R. No. En general no hubo excesiva beligerancia en esa cuestión. Como era algo que teníamos muy claro, que era básico para nosotros, todo el mundo entendió que iba a ser así. En la pesca pasa lo mismo que en el resto de la sociedad. Las mujeres vamos consiguiendo y limando en las áreas donde actúa el poder político. Pero a otras escalas de la sociedad la defensa de la mujer fue más difícil, y más en un mundo masculinizado como el del mar, que es una profesión dura, arriesgada, peligrosa.
P. El PP se opuso a la ley por intervencionista.
R. Bueno, respecto al PP diría que ellos se tuvieron que dar cuenta, y creo que aceptan, que todo el mundo estaba de acuerdo en que había que cambiar la legislación; no solo la consellería y este Gobierno, sino todo el sector. Me parece que ese fue un mensaje suficientemente claro para que se dieran cuenta de que esta era una oportunidad para hacer una ley moderna, sencilla, ágil y que recogiera las políticas que ya estábamos desplegando pero que no tenían un amparo legal.
P. La ley cambia el permiso de explotación por una licencia por cinco años. ¿Cuál es la importancia de ese cambio?
R. Una de las virtudes de la ley es desburocratizar, eliminar obstáculos administrativos. Por ejemplo: era el colmo de los absurdos que las flotas internacionales de Galicia que faenan en el Índico, el Pacífico o el Atlántico Norte, tuvieran que obtener por la Xunta un permiso de explotación, cuando no iban a explotar nada en aguas de competencia de la comunidad autónoma. Y eso sucedía. Ahora habrá un censo, un registro de buques de Galicia, para tener fiscalizada y conocida la flota. Y en la flota interior, el permiso de explotación, que tenía un límite de cinco artes por buque, provocaba un mercado en el propio sector de compraventa de artes y de permisos que favorecía la especulación y discriminaba al que tenía menos recursos económicos. El que tenía más compraba licencias. Esa discriminación la eliminamos, y con la nueva ley se hará lo que en todas partes del mundo, nada nuevo: licencias de pesca para los buques.
P. En diciembre hay Consejo de Ministros de Pesca de la UE. ¿Qué espera de esa reunión?
R. Yo llevo vividos tres consejos de ministros de diciembre, cuando se deciden los TAC y las cuotas, y vamos ganando posiciones y posibilidades de pesca. Es cierto que hay pesquerías que están mal, y hay que protegerlas, porque trabajamos para el futuro, pero espero buenas noticias para Galicia. Espero que en las especies principales para Galicia, como la merluza o el rape, o el pez espada y el fletán, salgamos bien.
P. ¿Qué balance hace de estos primeros meses del Plan Acuícola?
R. Recibimos muchas solicitudes. Parte de las empresas que estaban en el sector y ya tenían plantas acuícolas solicitaron ampliaciones o nuevas instalaciones, y otras empresas en principio no relacionadas con la acuicultura también han mostrado su interés por participar en el plan. Son unas 17 empresas las que han solicitado alguna instalación al amparo del plan, que concurren en 14 emplazamientos distintos. Habrá que ir a concurso para escoger los mejores proyectos. Espero que antes de que acabe el año aprobemos alguno de esos proyectos, en concreto que uno de Muros.
P. ¿Cómo se van a plantear las expropiaciones de terrenos para las ampliaciones?
R. Esa es una de las mejores virtudes del plan, porque evita la especulación con esos terrenos, que serán propiedad de la Administración para que los saque en concesión mediante concurso por 30 años. Es una negociación que hace la consellería con los propietarios. Hay un precio mínimo de partida, pero a partir de ahí, lo que haremos será comprar. Y si no podemos comprar, expropiar. Pero en primer lugar, comprar.
P. ¿Qué le parece la delegación que salió esta semana a Bruselas, encabezada por el BNG, para defender la pesca gallega?
R. El comisario de Pesca es muy buena persona y recibe a todo el mundo. En Bruselas hay esa costumbre. Hace poco más de un mes que estuvo aquí el comisario de visita, y todo el mundo tuvo oportunidad de hablar con él. Por lo tanto, que juzguen los que van allí a visitar.
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