El comité investigador cree que los 'papeles de Guantánamo' son auténticos y que hay copias
La comisión de investigación interna a la que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, encargó que localizase el informe "muy secreto" publicado el pasado domingo por EL PAÍS, en el que EE UU pedía permiso para que los aviones que trasladaban presos a Guantánamo hicieran escala en España, ha concluido su trabajo.
El jefe de la diplomacia española podrá exponer sus conclusiones en el Consejo de Ministros de hoy y, a continuación, remitirlas al juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso e informar al Congreso, como era su compromiso.
Moratinos ya anticipó el pasado martes que esos documentos "no existen en nuestros archivos". Josep Pique, que era ministro de Asuntos Exteriores en 2002, cuando se autorizaron los vuelos a Guantánamo, fue aún más lejos y aseguró el miércoles que el informe "no existe".
Pero lo único que había dicho Moratinos era que el informe no existía en sus archivos. Es decir, en los tres en los que debería estar: el del ministro (a quien iba dirigido el informe), el del director de Política Exterior para América del Norte (que lo redactó) y el del secretario de Estado de Asuntos Exteriores (al que se envió una copia).
La comisión no tiene ninguna duda sobre la autenticidad del documento, entre otras razones porque ha tenido la oportunidad de hablar con su redactor, Miguel Aguirre de Cárcer, que estaba esta semana en la sede del ministerio. Y tampoco tiene duda de que hubo más copias, además de las tres que desaparecieron, probablemente en otras dependencias de Exteriores y en otros departamentos, como Presidencia del Gobierno y Defensa.
La única incógnita que se mantenía ayer es si la comisión había sido capaz de localizar alguna de esas copias. Si lo hizo, y autentifica el documento, cabrá exigir dos responsabilidades. Una, la derivada del contenido del informe, que corresponde depurar al juez Ismael Moreno. Otra, la que se desprende de que el documento haya sido eliminado de tres archivos. Los que ordenaran hacerlo y quienes ejecutaran su orden habrían incurrido en un delito de infidelidad en la custodia de documentos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.