El revés hace retroceder la fusión al punto de partida de 2005
El PSE ha incluido la operación a tres en su programa electoral
La fusión a dos ha pasado de ser presentada como un paso imprescindible para el futuro a propiciar un salto hacia el pasado. El fracaso del proyecto liderado por los presidentes de la BBK y de la Kutxa, Xabier de Irala y Xabier Iturbe, e impulsado sobre todo por el PNV, ha hecho que el calendario para la creación de una gran caja vasca retroceda hasta 2005.
Hace tres años, los entonces presidentes de las entidades, Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Vital), anunciaron que habían llegado a un acuerdo empresarial para crear un gigante financiero que se iba a aupar hasta los primeros puestos de las cajas españolas. Ahora, después de dos fracasos consecutivos, aquel proyecto vuelve a tener plena vigencia y parece convertirse de nuevo en la primera opción posible para concitar el apoyo mayoritario de los partidos y de las organizaciones sindicales.
La reforma de la Ley de Cajas vuelve a situarse en el primer plano Las tres entidades han avanzado mucho en los dos intentos frustrados
Más difícil va a ser recuperar la química entre los presidentes.
El problema es el cuándo y el cómo se va a activar esa opción. Aunque previsiblemente la fusión a tres será retomada tras las elecciones autonómicas del próximo marzo, la experiencia de los últimos tres años vierte algunas incertidumbres sobre el futuro.
Los cálculos políticos llevaron al dique seco la primera idea, ante los temores del PSE, sobre todo en Álava, a abordar la operación con el lehendakari y el nacionalismo embarcado en la consulta. La alternativa, la fusión a dos, quedó enterrada la primera semana. "Ayer [por el viernes] tiramos por la borda la mayor operación financiera del país porque varios señores estaban enfadados con su jefe", resumió un ejecutivo de las cajas refiriéndose a los críticos de EB, que con su abstención, en contra del criterio de la dirección del partido, evitaron el triunfo del sí en la Kutxa.
El caso es que, ante semejante panorama de bloqueos y frenazos, y en pleno periodo preelectoral, hay quien defiende que la BBK debe seguir su propio camino. Para defender esta tesis se alude al "ingente" gasto de energías, de expectativas y de dinero que supone explorar la viabilidad de una fusión cada poco tiempo. "Eso es algo que no se puede permitir una entidad financiera", se apunta desde la BBK.
El PSE es partidario de la prudencia y de madurar el debate en las elecciones autonómicas, para llegar al día después de la jornada electoral con el panorama trillado. "Es mejor dar un paso atrás y reflexionar, si el resultado es que nace un proyecto con más fortaleza", dijo ayer un portavoz de la ejecutiva del PSE. Este partido se ha opuesto frontalmente a la integración de BBK y Kutxa, al dejar fuera a la Vital.
Fuentes de la entidad alavesa evitaron ayer cualquier tipo de declaración sobre el fracaso de la operación a dos "por respeto a la decisión democrática de los órganos de las entidades afectadas".
Por otra parte, los socialistas han incorporado el proyecto de fusión a tres en el borrador de su programa electoral para las elecciones autonómicas de marzo de 2009, cuando en 1998 hablaban de "alianza estratégica con un órgano coordinador". Este paso se suma a la mejor disposición a la operación que presenta el nuevo PP liderado por Antonio Basagoiti, que se muestra dispuesto, al menos, a negociar una futura integración de las tres cajas.
El consuelo de las entidades de ahorro es que en ningún caso van a partir de cero, ya que tienen un considerable camino avanzado. Y el argumento para armarse de paciencia y reintentar una operación a tres después de los comicios es que, "al fin y al cabo la fusión, es necesaria" para competir con garantías ante la mala situación económica que se avecina.
Lo que si parece claro es que la primera piedra del nuevo edificio financiero vasco va a ser la reforma de la Ley de Cajas. Una modificación que se pondrá en marcha cuando el nuevo Parlamento eche a andar, antes del verano de 2009.
El presidente de la Vital, Gregorio Rojo, condicionó hace quince días una fusión a tres precisamente a ese hecho, aunque más que una condición planteada desde Álava es un requisito legal indispensable para afrontar una integración. La reforma redimensionará los órganos internos de la nueva caja en base a un acuerdo sobre los criterios de representación política y social de cada uno de los territorios para que ninguno se sienta perjudicado.
Las tres entidades habían calculado ya en 2005 el coste de la operación, los excedentes laborales que iban a recortar a través de planes de prejubilación, y habían precisado las cifras económicas de la integración hasta sus últimos detalles.
El acuerdo deberá rehacerse, sin embargo, en todo lo referido a la homologación salarial. En el actual proceso a dos se producía un ajuste de los salarios de la Kutxa hacia los de la BBK, al tener los primeros unas retribuciones un 3% más bajas. ELA anunció hace quince días, cuando rechazó el pacto social logrado por BBK y Kutxa con CC OO, que en una eventual fusión a tres habría que ir hacia la escala salarial "más equilibrada", la de la Vital.
Tampoco ha habido ningún avance en la integración de los sistemas informáticos. Kutxa y Vital comparten el mismo, pero en el de BBK es independiente. A raíz del proyecto de fusión a dos, esta última encargó una auditoría para analizar el mejor camino de integración. La entidad vizcaína tendrá que decidir si paraliza ese encargo. En el futuro también habrá que renegociar la ubicación de la sede social de la nueva entidad, la sede de la Obra Social y el reparto de cargos durante el periodo de transición hasta las primeras elecciones de la entidad resultante. Pero todos esos son problemas solucionables, según fuentes de las tres entidades.
Más difícil va a ser recuperar la química que había hasta antes del verano de este año entre los tres presidentes y el clima de confianza necesario para impulsar un proyecto de este tipo
Un proyecto recurrente
- Octubre de 1998: PSE y PNV incluyen la fusión en sus programas electorales autonómicos. Los nacionalistas apuestan por una caja única plenamente integrada, mientras que los socialistas se decantan por una alianza estratégica con un órgano coordinador.
- 20 de mayo 1999: El presidente de la BBK, José Ignacio Berroeta, se muestra contrario a "demoras innecesarias". "Hacer la fusión rápida significa hacerla este año", afirma.
- 20 de diciembre 1999: El presidente de la Caja Vital, Juan María Urdangarín, renuncia a presentarse a la reelección. "Hubiera continuado si hubiera fusión a corto plazo; si no, no tengo nada que aportar", explica.
- Junio y julio 2005: Los presidentes de las tres cajas, Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Vital) establecen contactos con el Ministerio de Economía, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España para explicar su proyecto de fusión a tres. Con el PSOE en el Gobierno central, el acercamiento entre el PNV y los socialistas así como la sintonía entre los presidentes de las cajas propicia el entendimiento. El Partido Popular vasco se opone desde el primer momento a la integración de la Vital.
- 4 de octubre 2005: El PSE alavés aborta y aplaza sin fecha el proceso de fusión a tres por temor a que el PP logre capitalizar electoralmente el rechazo a la fusión en este territorio.
- 5 de octubre de 2005: El PNV reacciona al cambio de postura socialista mostrándose dispuesto a avalar una fusión a dos BBK-Kutxa, sin la Vital, mientras que las tres entidades insisten en el que proyecto a tres sigue siendo la vía a seguir.
- 7 de octubre de 2008: Gregorio Rojo asegura que no se producirá la fusión a dos y garantiza "que no habrá combinaciones o alianzas extrañas y parciales que dejen a Álava y a la Vital fuera de juego".
- 2 de octubre 2007: las tres cajas asumen que la consulta anunciada por el lehendakari Ibarretxe crea "un escenario político de incertidumbre", que imposibilita de momento la operación.
- 19 de octubre 2008: La Kutxa se desmarca y aparca el proyecto de fusión hasta 2010. Su entonces presidente, Carlos Extepare, recuerda no obstante que la no integración supone la perdida de "importantes" oportunidades de negocio.
- 17 de febrero 2008: La plataforma impulsada por el PP obtiene el 35% de los votos en las elecciones internas de la Vital para renovar a la mitad de los integrantes de la asamblea general, pero no alcanza los suficientes para bloquear cualquier intento de fusión. El PSE logra apenas un 12% de los miembros de la asamblea.
- 30 de marzo de 2008: La reelección de Gregorio Rojo como presidente de la Vital culmina la toma del poder de la caja alavesa por la alianza PSE-PNV y supone el fin de ocho años de colaboración de socialistas y populares.
- Abril 2008: Tras renovarse la mitad de la asamblea l de la Kutxa, PNV y EA consiguen 51 de los 100 compromisarios. Joseba Egibar, presidente del GBB, comunica a Carlos Etxepare que no cuentan con él para seguir al frente de la Kutxa. Un ex directivo de Euskaltel, Xabier Iturbe, es nombrado presidente.
- 5 de septiembre de 2008: El sindicato CC OO, tercera fuerza en las asambleas generales de BBK y Kutxa, confirma que avanzan las negociaciones para una fusión a dos bandas sin la Vital.
- 10 de septiembre de 2008: Gregorio Rojo califica la fusión a dos de "irresponsable", asegura que la operación no responde a intereses empresariales y afirma que la caja alavesa no irá "de monaguillo" en una operación pactada a sus espaldas. El PP rechaza la operación, así como el PSE, que prefiere la opción de una fusión a tres después de las autonómicas.
- 27 de octubre de 2008: El PNV anuncia un acuerdo con CCOO para impulsar la fusión a dos. Aun con los votos del sindicato mayoritario en el sector financiero, le segue faltando un voto en la asamblea de la Kutxa.
- 30 de octubre de 2008: Los consejos de administración de ambas entidades acuerdan su fusión y lo comunican a las autoridades. Xabier de Irala sería el presidente del consejo durante el periodo de transición y Xabier Iturbe ocuparía la vicepresidencia. La entidad sería la tercera caja de España en términos de beneficio y patrimonio neto.
- 25 de noviembre de 2008: Tras semanas de negociaciones en las que el PNV buscó en todos los frentes el voto necesario para la asamblea guipuzcoana, se acuerda, a petición del PSE, que la votación en la Kutxa será secreta para evitar posibles impugnaciones.
- 28 de noviembre. El proyecto encalla por cuatro votos en la Kutxa. La asamblea de la caja guipuzcoana no alcanza los 67 votos a favor necesarios y se queda en 63. Más de una hora antes, la asamblea de la BBK habían aprobado por mayoría suficiente la fusión.
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