Mas exige un cambio de Gobierno a Montilla, y el PP elecciones anticipadas

Hace meses que los rumores de crisis de Gobierno crecen como setas por los rincones del Palau de la Generalitat. Nadie, salvo el presidente, sabe a ciencia cierta cuándo se producirá la reestructuración, pero todos sus colaboradores recuerdan que a José Montilla le gustan poco los cambios y que lo último que quiere son discusiones con los socios por un simple cambio de sillas. Pero si el presidente tenía ya pocas ganas de reestructurar su Ejecutivo, Artur Mas le dio ayer un nuevo argumento para pensárselo: el jefe de la oposición exigió a Montilla el relevo de varios de sus consejeros porque, a su juicio, "el Gobierno no funciona".

Mas respondió con esta petición a la optimista valoración de la primera mitad de legislatura ofrecida por José Montilla el pasado lunes, cuando defendió la estabilidad del tripartito y abogó por una respuesta firme y unitaria ante un eventual recorte del Estatuto por parte del Tribunal Constitucional. Mas echó mano de todo su grupo parlamentario y de un amplio despliegue de recursos audiovisuales para demostrar, en una conferencia de prensa en la Casa Milà, que con el tripartito "Cataluña va hacia atrás".

El presidente de Convergència i Unió justificó su petición de cambio de Gobierno por el carácter "burocrático y administrativo" que él ve en el tripartito, carácter que a su juicio no sirve para solucionar la crisis. La presidenta regional del Partido Popular, Alicia Sánchez-Camacho, hizo también su evaluación de los dos años de gobierno de Montilla, que resumió como un periodo de "decadencia" en el que los desacuerdos entre los socios impiden avanzar. De no solucionarse esto, y Camacho no lo cree, será necesario, a su juicio, convocar elecciones anticipadas. Más allá del análisis de la situación política, al PP catalán le interesan unas elecciones anticipadas por cuestiones internas. Los populares necesitan normalizar cuanto antes la situación de su presidenta regional, Alicia Sánchez-Camacho, quien tiene que asistir desde la tribuna de público a los plenos del Parlament porque no es diputada.

Mas prefirió centrarse en los incumplimientos de Montilla. Obviando que ha concurrido ya dos veces a las elecciones, Mas hizo suya la bandera del cambio y se presentó como el genuino representante de "la Cataluña que quiere cambiar", como rezaba el lema de la conferencia de prensa.

El líder de la oposición cuestionó la oferta de pacto unitario de Montilla y reiteró que sólo con un compromiso por parte del PSC de defender en el Congreso lo mismo que en el Parlament podrá existir este frente.