Barroso dice que el plan de ayuda europeo será "grande y audaz"

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, calificó ayer el plan de estímulo fiscal que Bruselas presentará el próximo 26 de noviembre como "grande y audaz". Pero evitó confirmar la cuantía de la ayuda, que según el ministro alemán de Economía, ascenderá a 130.000 millones. Barroso dijo que esa cifra es "pura especulación" y explicó que Europa "necesita una respuesta coordinada que debe funcionar a corto plazo y debe servir para afrontar los tiempos difíciles que vive la economía". Agregó que la respuesta conjunta debe ser "estratégica y sostenible, para convertir la crisis en una oportunidad". Barroso se reunió ayer con el presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, para tratar detalles del plan de reactivación.

Unas horas antes, el presidente francés anunció la creación de un nuevo fondo público de inversión para ayudar a empresas viables en dificultades, con una dotación de 20.000 millones. De esta forma, París podrá inyectar dinero para fortalecer el capital de empresas francesas en apuros y evitar que sean deslocalizadas o compradas por extranjeros.

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, insistió ayer en Sevilla en la necesidad de impulsar nuevas políticas macroeconómicas, tanto monetarias como fiscales. Según Almunia, estas medidas deben tener cuatro características: temporales, urgentes, localizadas y coordinadas entre todos los Gobiernos. Almunia aclaró que las medidas podrán retirarse cuando la economía ya no las necesite y debe estar claro a qué sectores se quiere estimular. "No vale tirar billetes desde un avión", esgrimió.