En busca del alma de la ciudad
San Sebastián escucha las ideas de cinco capitales europeas de la cultura
Jacques Montaignac estuvo al frente del proyecto cultural diseñado en Aviñón para el año 2000, cuando la ciudad francesa fue Capital Europea de la Cultura. Y lo tiene claro: "Es muy importante identificar cuál es el alma de la ciudad, el elemento faro, y hacer de él el hilo conductor" de la candidatura. Montaignac puso ayer sobre la mesa esta recomendación en el salón de plenos del Ayuntamiento donostiarra, donde se reunieron un centenar de personas de diferentes sectores para conocer las experiencias de cinco ciudades que han sido o van a ser Capital Europea de la Cultura, un título que San Sebastián aspira a lograr para 2016.
Aviñón eligió como hilo conductor su conocido festival de teatro, que se desarrolla cada año en el mes de julio. Pero en el 2000, y como elemento "nuevo", el espíritu y la programación de esa muestra se extendieron a todo el año, arropando al resto de la propuesta cultural ideada.
"La candidatura debe ser vivida como un factor de desarrollo en sí"
Montaignac ha asesorado también a Marsella, que será Capital cultural en 2013 con un proyecto que mira al Mediterráneo. En este sentido, recomendó a San Sebastián que gire su vista hacia el arco Atlántico. "Me parece que sería una experiencia nueva que tiene posibilidades de ganar", subrayó.
En cualquier caso, ganar es importante, pero no debe convertirse en el objetivo único, según defendió Xoxe Manuel Villanueva, máximo responsable de la Capitalidad Europea de Santiago de Compostela, también vivida en el año 2000. El hecho de postularse para este título "debe ser vivido como un factor de desarrollo cultural de la ciudad en sí mismo", señaló Villanueva, otro de los invitados al encuentro organizado por el Plan Estratégico donostiarra en colaboración con la oficina para la Capitalidad San Sebastián 2016.
"El propio proceso debe ser algo enriquecedor", insistió el representante gallego, porque un planteamiento puramente "competitivo" puede llevar a la "frustración" en caso de no ganar finalmente el título y, además, perjudicar determinadas dinámicas culturales de la ciudad.
De todos modos, a San Sebastián no le va a quedar más remedio que competir con el resto de ciudades españolas que quieren lograr el título para 2016, entre las que están plazas tan fuertes como Córdoba o Santander. "Es preciso resaltar valores diferenciales en relación a las otras ciudades", indicó Villanueva. "Es importante un programa original, que no copien otros", abundó Robert Garcia en representación de Luxemburgo, Capital Europea en 2007.
Las instituciones donostiarras están empeñadas en elaborar un programa con la máxima participación ciudadana. En este aspecto pueden mirarse en Linz, ciudad austríaca que lucirá el título europeo durante 2009. La integración de la ciudadanía ha sido fundamental a la hora de conseguir la capitalidad, según aseguró Julia Stoff, adjunta a la dirección artística del programa, que combinará cultura, industria y naturaleza. También este aspecto fue importante en otra ciudad austriaca, Graz, que ganó el título en 2003.
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