La recesión golpea el corazón de Europa

La locomotora alemana ya va marcha atrás. Es la última víctima oficial de una recesión que se promete más global que nunca. La contracción económica ha hecho mella ya en Estados Unidos, Japón y Europa, las tres grandes potencias económicas mundiales, y la crisis se extiende a velocidad de vértigo por todo el planeta mientras los líderes mundiales se reúnen hoy en Washington en busca de soluciones.

La recesión alemana es la primera desde 2003 y la más grave desde 1996. El producto interior bruto (PIB) de la primera economía europea se redujo el 0,5% entre julio y septiembre respecto al segundo trimestre de este año, que a su vez terminó con una caída del 0,4%. Los números publicados ayer por Oficina Federal de Estadística (Destatis) revelan que el tercer trimestre del año resultó aún peor que los pronósticos más extendidos, que preveían una reducción de hasta el 0,2%.

La contracción ya ha hecho mella en Estados Unidos, Japón y Europa

La economía germana también tendrá un cuarto trimestre negativo

Estos datos oficiales confirman el drástico viraje en la evolución de la primera economía de la zona euro, que había empezado 2008 con excelentes resultados. El entusiasmo tras el extraordinario primer trimestre, cuando todo indicaba que Alemania volvía a tirar de la economía europea, se ha desvanecido. Las complicaciones en todo el mundo derivadas de la crisis financiera han lanzado arena al engranaje del principal motor económico del país, la exportación de productos industriales. Su niña bonita, el sector automovilístico, atraviesa graves dificultades desde hace meses.

No esperan los analistas que la bajada del precio del petróleo y el ligero repunte del consumo interior puedan, de momento, frenar la caída. Las predicciones apuntan a un cuarto trimestre igualmente negativo. La nueva decepción alemana supone también que el conjunto de la zona euro, cuya economía se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre, ha entrado en recesión en el tercero. Eurostat lo certificará hoy y probablemente incluirá en la lista de los países que han encadenado dos trimestres a la baja a Francia e Italia, junto a algunos otros países menores.

Los pronósticos de los organismos internacionales, como los publicados ayer por la OCDE, apuntan que prácticamente todas las grandes economías industrializadas se contraerán en 2009.

En Alemania, la fuerte contracción económica no ha contagiado a ún al mercado laboral. En el tercer trimestre, el número de trabajadores alcanzaba los 40.500.000, casi 600.000 más que en el mismo período de 2007.

Udo Ludwig, jefe del departamento de coyuntura del Instituto de Investigación Económica de Halle (IWH), esperaba que el PIB se hubiera mantenido estable en el tercer trimestre. La "mala sorpresa" de ayer tiene, para Ludwig, su peor cara en la reducción de la producción industrial, que podría traer un "fuerte crecimiento del paro" a partir de enero. En Alemania, "la producción industrial y el PIB oscilan de forma paralela". Sostenía ayer el economista que la situación no es aún "tan dramática" y no lo será "mientras el proceso no se prolongue por cuatro o cinco trimestres seguidos". Dada la sorpresa del tercer trimestre, cabría esperar que las cosas acaben así. En todo caso, el IWH cuenta con que la recesión alcance, por lo menos, al primer trimestre del año que viene.

Ludwig y sus colegas de los diversos institutos económicos alemanes comparten algunas críticas a las medidas de recuperación adoptadas por el Gobierno de coalición entre socialdemócratas (SPD) y democristianos (CDU) que preside Angela Merkel (CDU). El miércoles, el llamado "consejo de sabios" de la economía alemana alertaba de que los paquetes de rescate bancarios aprobados por Europa y Estados Unidos "podrían ser un acicate para comportamientos de alto riesgo", especialmente en los créditos.

En cuanto al llamado paquete coyuntural de 50.000 millones de euros para la reactivación económica aprobado ayer por la cámara baja federal (Bundestag), muchos analistas apuntan su descoordinación. La palabra más repetida para referirse a su contenido es "revoltijo". Los cinco sabios recomendaban el miércoles "aumentar el déficit público" para financiar inversiones en infraestructura. Una medida clásica en tiempos de crisis bursátil, cuando el estímulo directo del consumo da pocos frutos en una población que ve menguar sus ahorros.