La Unió denuncia que Agricultura "hincha" las cotizaciones de los cítricos

Los productores citrícolas de la Comunidad Valenciana no salen del bache de precios en el que llevan inmersos desde hace al menos cinco campañas. Y es que a pesar de que la Consejería de Agricultura auguraba durante la presentación del aforo de previsión de la actual cosecha un aumento de renta para el agricultor al haber más producción, la Unió de Llauradors denunció ayer que la campaña discurre por derroteros muy distintos. La organización agraria, además, denuncia que las cotizaciones de la Consejería de Agricultura y de la Lonja (impulsada desde el ministerio y que preside la Asociación Valenciana de Agricultores) están "hinchadas" para dar una imagen de normalidad. La realidad, añade, es bien distinta, "muy anómala y preocupante". La Unió fue más lejos y solicitó tanto a la consejería que dirige Maritina Hernández como a la Lonja que les faciliten los nombres de los comercios que pagan las cantidades que publican "porque los agricultores rápidamente van a ir a venderles su género".

La organización agraria dice que la campaña está casi parada

La organización agraria detalló la diferencia de precios con un ejemplo: durante la semana del 4 al 10 de noviembre Agricultura fija un precio en la variedad clemenules de 3,07 euros por arroba (11,5 kilos) y únicamente ofrece la cotización máxima. Mientras, la Lonja, en su reunión del 10 de noviembre fija el precio en entre 2,10 y 3,15 euros por arroba. El estudio que concluyó ayer la Unió de Llauradors y que realizó a pie de campo, finalmente, sitúa el precio en una horquilla de entre 1,8 y 2,14 euros por arroba.

La Unió insistió en que la campaña citrícola (que arranca en septiembre y se prolonga hasta mayo o junio) sufre en la actualidad una parálisis de precios "con escasas transacciones comerciales y claramente a la baja". En "muchas" zonas de la Comunidad Valenciana no se observan tratos de compraventa en la actualidad, mientras que en otras éstos son simplemente escasos. A ello hay que añadir, por otro lado, que en comarcas como La Vega Baja están empezando a renegociarse a la baja los precios del limón por parte de los compradores "arguyendo la saturación del mercado", según las mismas fuentes.

La organización agraria que dirige Josep Botella lamenta que la Consejería de Agricultura no reaccione ante la delicada situación que vive nuevamente la campaña citrícola valenciana y que viva "en su mundo feliz" sin aplicar "medidas para cambiar el rumbo de la campaña y con unos presupuestos para 2009 que reflejan su desinterés por mejorar la renta de los agricultores valencianos".