Los agricultores que no modernicen sus regadíos tendrán menos agua

La Consejería de Medio Ambiente ha fijado el horizonte del año 2015 para la culminación del proceso de modernización de regadíos. Lo dijo ayer la consejera, Cinta Castillo, al abrir en Jaén unas jornadas de debate sobre el borrador del Acuerdo Andaluz del Agua, que será la antesala de la futura Ley Integral del Agua en Andalucía que llegará al Parlamento en el primer trimestre de 2009.

En el plazo de un año tras la firma del Acuerdo Andaluz del Agua se procederá a la adecuación de las concesiones mediante el ajuste de dotaciones de todas las zonas modernizadas o en proceso de modernización, "para hacer efectivo el ahorro de agua que justifica la inversión pública y permitir que se destine al bien común", dijo la consejera. De este modo, a partir de 2015, las concesiones y dotaciones de todas las zonas de regadío serán reajustadas a los niveles correspondientes a la aplicación de técnicas modernas de riego, independientemente de que se haya llevado a cabo o no la modernización de las infraestructuras.

La ley no otorgará más agua a las explotaciones con sistemas deficitarios

Y es que, el borrador de la futura ley recoge la congelación del otorgamiento de nuevas concesiones en los sistemas de explotación deficitarios hasta que se revierta la situación de déficit o revisar de oficio, una vez culminado en 2013 el Programa Andaluz de Desarrollo Rural, las concesiones a todas las superficies de regadío que no se hayan modernizado. "Si los agricultores no modernizan sus regadíos tendrán menos agua", advirtió la consejera, tras indicar que habrá ayudas públicas para implantar sistemas de riego más eficientes.

La superficie de regadío en Andalucía supera ya el millón de hectáreas. El caso más significativo es el de la cuenca del Guadalquivir, que concentra el 76% de toda la superficie de regadío de la comunidad y donde más de 400.000 hectáreas, la mayor parte de ellas de olivar, se transformaron de secano a regadío durante el periodo 1992-2005. Para favorecer el ahorro de agua, Medio Ambiente quiere impulsar programas de I+D+i y apoyo técnico a los regantes y a las comunidades para mejorar la eficiencia del riego, reducir la vulnerabilidad de las explotaciones y permitir una reducción sustancial de las dotaciones actuales sin merma de rentabilidad económica. También se quiere fomentar el empleo del agua residual regenerada y se creará el Banco Público de Agua como herramienta para disponer de agua para atender las demandas prioritarias o de interés general, prioritariamente la medioambiental y recursos alternativos en sequía.

Mientras tanto, Cinta Castillo reiteró ayer la intención de su departamento de homogeneizar el precio del agua en toda Andalucía, un compromiso que quiere lograr antes del final de esta legislatura.