El obispo de Barcelona pide a sus fieles que eleven sus donativos

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, lanzó ayer un mensaje a sus fieles para que aumenten sus donativos. La Iglesia celebra el día 16 el Dia de Germanor y la cúpula eclesiástica quiere despertar la conciencia de los católicos para que incrementen su ayuda. Las cifras son elocuentes: en Barcelona, 7.000 personas donan una cuota fija a la Iglesia, frente a 70.000 en Madrid. Y en Cataluña, uno de cada cuatro contribuyentes marca la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta. En el resto de España, uno de cada tres.

"La fachada de la catedral tiene un patrocinador que se ve en el andamio, pero el Fondo Común Diocesano carece de él y es necesario para que la institución funcione y dé apoyo social", dijo el arzobispo, que recordó que Cáritas atendió hasta septiembre a las mismas personas que en 2007. Advirtió de que las peticiones subirán en 2009 y avisó: "Haremos lo que podamos".

El 34% de los ingresos del arzobispado proceden del Dia de Germanor y otras donaciones frente, por ejemplo, al 6% de los alquileres de viviendas que posee. Sistach animó a sus fieles a pagar cuotas y lamentó que las colectas de los cepillos en las misas son "justitas". "En Tortosa suponían el precio de un café por persona", dijo, aunque limó su mensaje: "Pero si se avisa que el campanario se cae, la gente responde. No habría que llegar a eso".

El arzobispado presentó su balance de 2007: ingresos de 16 millones y gastos similares. El saldo neto fue de 154.000 euros. Los donativos fueron de 1,7 millones, de los que 1,5 correspondieron a cuatro aportaciones de sendos legados. "Sin esas ayudas cerraríamos con déficit", dijo Antoni Matabosch, delegado económico del arzobispado, que recordó que están construyendo tres templos para satisfacer la demanda de inmigrantes católicos. "No sé qué hacer", dijo, "para que desaparezca la idea de que la Iglesia es rica, y no lo es".