El comercio teme la destrucción de 25.000 empleos en seis meses

El comercio en Cataluña lleva una caída de ventas acumulada del 10% en los 10 primeros meses del año. La crisis, la restricción del crédito y la depresión del consumo se han cebado en este sector y, si las ventas no se reactivan, al menos el 5% de los establecimientos cerrarán sus puertas y pueden destruirse hasta 25.000 puestos de trabajo, advirtió ayer Miguel Àngel Fraile, secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña.

"Navidad podría resultar desastrosa", lamentó Fraile, y se quejó de que buena parte de la caída de las ventas se debe a "una cuestión psicológica, de falta de confianza". Fraile propuso algunas medidas para hacer frente a la crisis, entre las que destacó el aplazamiento de tres meses para el pago de los impuestos del IVA y el IRPF, una línea del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) abierta a la financiación de créditos de circulante y la adecuación de la Ley de Equipamientos Comerciales por criterios urbanísticos.

El portavoz de los comerciantes reclamó mayor atención al sector por parte del Gobierno catalán y señaló que "está bien que el presidente de la Generalitat se reúna con Nissan y que vaya a Madrid a pedir financiación, pero la Generalitat debe preocuparse también del comercio".

Campaña navideña

Los comerciantes, de momento, aseguran que han hecho los deberes. A golpe de promociones y reducción de existencias, se trata de animar las ventas en plena crisis económica, en línea con lo que pretende hacer en relación con la campaña navideña.

El sector mañana celebra unas jornadas para analizar sus retos. El sector alimentario es el que mejor aguanta la crisis, con descensos de ventas del 2%, mientras que el textil y los electrodomésticos sufren caídas del 25%, la decoración registra disminuciones que en algunos casos llegan al 40% y la automoción llega a bajas del 25%.

Fraile consideró, por otra parte, que la adaptación de la normativa sobre comercio a la directiva de liberalización de servicios no supondrá un crecimiento sustancial de las grandes superficies en Cataluña. La normativa europea obliga a modificar también la ley estatal de comercio. El consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, advirtió ayer de que la Generalitat ha remitido al Instituto de Estudios Autonómicos el borrador de la ley estatal de ordenación del comercio minorista por si invade competencias de la Generalitat.

"Cataluña tiene competencias para fijar los límites de los establecimientos comerciales en función de la realidad territorial y consideramos que si lo hace el Gobierno es una invasión competencial", señaló.