Getafe organiza un pleno en un teatro contra la política sanitaria de Aguirre

Carlos González, portavoz del PP de Getafe, necesitó sólo unos segundos para comprender que sería una tarde complicada. Exactamente los que empleó para completar la primera frase de su discurso: "PSOE, IU y los sindicatos mienten e intentan alarmar a la población en relación al cierre de camas del hospital". La réplica se la dieron en forma de abucheos, silbidos y gritos de "fuera" la práctica totalidad del medio millar de personas que abarrotó ayer el teatro Federico García Lorca de la ciudad.

Fue el escenario elegido por el Gobierno local para celebrar un pleno extraordinario con un único punto en el orden del día: rechazar la política sanitaria del Gobierno de Esperanza Aguirre y apoyar las movilizaciones de la plataforma en defensa de la sanidad pública de la localidad y la manifestación prevista para el día 13 en Getafe. Entre líneas, dos objetivos: el primero, pasar factura al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, que hasta en dos ocasiones visitó durante la última semana el municipio para llamar mentiroso al alcalde, Pedro Castro; el segundo, forzar que el PP se situase frente a las reivindicaciones de los colectivos ciudadanos.

"Me han mandado a una clínica y tengo el hospital al lado de casa", dice una vecina

Para el gobierno local, el pleno tuvo el resultado esperado: finalmente se aprobó, con la oposición del PP, una moción que exigía el cese de la "política de privatizaciones en la sanidad pública" y pedía a la Comunidad que no continuase con la eliminación de personal y camas del hospital, así como la construcción de dos centros de salud.

El pleno había despertado interés. Más aún tras la visita de Güemes el pasado martes al Hospital Universitario de Getafe, para la que se prepararon camas que estaban inutilizadas desde finales de septiembre. Casi una hora antes del inicio de la sesión, una larga fila de gente comenzaba a las puertas del teatro y serpenteaba por las calles aledañas. En el interior, sin embargo, el guión no guardaba ninguna sorpresa.

Cinco intervenciones de la Federación de Asociaciones de Vecinos del municipio, CC OO, UGT y las plataformas en defensa de la sanidad pública de Getafe y Pinto abrieron fuego. Todas con un denominador común: dentro de la estrategia privatizadora de la Comunidad, el deterioro de hospitales como el de Getafe es un objetivo fundamental. A ese discurso se abrazaron también PSOE e IU, que insistieron en el cierre de 117 camas y el despido de profesionales. Enfrente, el PP se defendía con los mismos argumentos expuestos por la Comunidad: la apertura del hospital de Parla no ha supuesto descenso en personal y calidad asistencial.

Mientras, Consuelo Rodrigo, sentada en una de las últimas filas, no paraba de hacer comentarios. "Acabo de venir de Móstoles. Para hacerme una ecografía me han mandado a una clínica privada, teniendo un hospital al lado de mi casa. Es una vergüenza", clamaba ya terminado el pleno y aún excitada por el último arreón del alcalde, que acabó la sesión con un rotundo: "Yo le hice una huelga de hambre a Felipe González por este hospital. Tendrán que pasar por encima de mí para privatizarlo".