ALMUERZO CON... MERLIN HOLLAND
"Mi abuelo Oscar Wilde no era un mártir homosexual"
El señor del chándal azul eléctrico y camiseta naranja vocifera para que activen el expendedor de tabaco; el olor de los cigarrillos se mezcla con el de la comida y ni la caña mitiga ya el ruidoso cuarto de hora de taburete a la espera de mesa de mantel blanco y verde bético.