_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Nuestra versión

Elvira Lindo

A los postres, con el estómago demasiado lleno y el aturdimiento del vino, las conversaciones cruzadas de esta mesa concurrida me llegan como si ésta fuera ya una escena del pasado. De pronto, cazo una frase al vuelo, alguien dice que le parece irónico que los extranjeros envidien nuestra transición. "Alguna vez, continúa esa voz, habría que explicarles que fue una bajada de pantalones".

Miro la boca de donde surge tan rotunda afirmación. Esa boca está en un rostro de unos treinta años. Siento cierta voluntad de réplica, pero mi embotamiento frena el impulso. Para qué. Discutir con quien tiene las cosas tan claras es una pérdida de tiempo. Por fortuna, el vino me inclina más hacia la pasividad que hacia la vehemencia. Al día siguiente, domingo, leo, como siempre, al historiador Santos Juliá. Habla de los esfuerzos de la transición, de esas dos amnistías que exigieron capacidad de encaje de unos y otros. Se diría que Juliá asistió a mi comida y responde sin optimismo, viene a decir que cada generación escoge una versión de la historia. A su melancolía no le faltan razones, la frase sobrevuela hoy tantas sobremesas que a punto está de escalar un buen puesto en la lista de lugares comunes. Personalmente, recuerdo aquellos años de mi adolescencia sobre un paisaje de incertidumbre y sobresalto. Con más razón entonces las personas de cierta edad comprenden el esfuerzo que costó concluir una Constitución que, aún no siendo perfecta, nos dio un marco de convivencia. No es algo que sólo valoren, como decía el historiador, los viejos del lugar, pero es cierto que en esta época en la que cada ciudadano tiene en su boca una gran verdad histórica, a lo que menos atención se presta es a lo que escriben los historiadores y recuerdan los testigos. Para qué, si ya tenemos nuestra inalterable versión de los hechos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elvira Lindo
Es escritora y guionista. Trabajó en RNE toda la década de los 80. Ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por 'Los Trapos Sucios' y el Biblioteca Breve por 'Una palabra tuya'. Otras novelas suyas son: 'Lo que me queda por vivir' y 'A corazón abierto'. Su último libro es 'En la boca del lobo'. Colabora en EL PAÍS y la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_