Un tornado hiere a una persona y causa graves destrozos en Salou

Eran aproximadamente las cinco de la madrugada cuando la población de Salou se despertó con cierta alarma por el ruido de un vendaval. Para ser precisos, un tornado que produjo vientos con velocidad superior a los 100 kilómetros por hora. Cuando todo terminó, una turista había resultado herida (se rompió el brazo al volcar la caravana en la que estaba) y centenares de árboles habían sido arrancados; no pocos tejados estaban levantados, junto a un paisaje de toldos destrozados y cristaleras rotas, además de una cantidad notable de bajos inundados.

La persona herida es una mujer que se alojaba en el cámping de Sangulí y fue atendida en el hospital Joan XXIII. La caravana en la que se encontraba durmiendo fue desplazada junto con otras por la fuerza del agua. Otras cuatro personas fueron atendidas en centros hospitalarios de heridas leves, fundamentalmente cortes y contusiones.

El campo de fútbol quedó totalmente arrasado ya que el viento y el agua acabaron con las gradas y vallas, y el polideportivo de la zona corrió la misma suerte.

De las más de 400 intervenciones que realizaron los bomberos en Cataluña a causa del tiempo, unas 80 correspondieron a la zona de Tarragona (Baix Camp y Tarragonès), la mayoría en Salou.

Durante la mañana de ayer, la prioridad de la policía local era retirar los árboles caídos sobre la calzada, para permitir la circulación, así como los cristales y los restos de mobiliario urbano dañado. La zona más gravemente afectada fue la de poniente, entre Salou y Cambrils, por la proximidad con el barranco de Barenys, que se desbordó a pesar de las recientes obras de acondicionamiento realizadas para evitarlo.

Los numerosos árboles arrancados -cientos, según el cálculo de un portavoz del Consistorio- obstruyeron la salida natural a través del puente y el agua acabó inundando las calles próximas del barrio de La Salud.

Salou, un municipio eminentemente turístico cuya población se multiplica en verano, está actualmente habitado por unas 28.000 personas que residen de forma permanente durante todo el año. El Ayuntamiento estudia pedir la declaración de zona catastrófica tras los cuantiosos daños materiales ocasionados. Apenas iniciarse el temporal fue activado el Plan Especial de Inundaciones de Cataluña (Inuncat). Fuentes del Consistorio anunciaron que hoy se abrirá una oficina especial para atender a los damnificados.

El delegado del Gobierno en Tarragona, Xavier Sabaté, visitó la zona y aseguró que se organizarían patrullas especiales de los Mossos d'Esquadra para garantizar las propiedades en la zona.

También la localidad de Cabra del Camp (Alt Camp) fue afectada por un tornado que, en este caso, no provocó daños personales. El fenómeno meteorológico afectó a la urbanización de Miralcamp, formada por unas 50 viviendas, y provocó importantes desperfectos, aunque ninguno de los 30 vecinos que dormían en el barrio resultó herido.