Los socialistas se afianzan como principal aliado del Gobierno
Con el paso dado ayer para configurar un sistema común de servicios sociales en toda Euskadi, el PSE está a punto de sellar la legislatura convertido en el mejor aliado que ha podido encontrar el Gobierno para sacar adelante sus principales proyectos de ley en el ámbito de la gestión. Tres presupuestos (que sin duda serán cuatro cuando toque aprobar el que acaba de presentar el tripartito), las leyes de Suelo y de Agua, el pacto social (que incluye las leyes de Familia y de Garantía de Ingresos), la ley de Complemento de Pensiones y ahora el espaldarazo a la de Servicios Sociales. Y en la recámara queda el anteproyecto de ley de Vivienda, que tiene más complicada su tramitación.
El PSE ha pactado con los tres socios del Gobierno: con EA la ley de Agua y la reforma del sistema de lucha contra la pobreza; con el PNV los presupuestos y con EB las leyes de Suelo y Servicios Sociales. El único campo donde no ha sido posible el acuerdo es el educativo, en el que las posiciones han resultado irreconciliables tanto en la elaboración y desarrollo del currículo vasco como en la reforma del sistema de modelos lingüísticos. El terreno de los derechos sociales ha sido el más proclive al pacto, aunque después el PSE y el tripartito se hayan tirado los trastos a la cabeza en alguna ocasión, como en la demora para que los pensionistas cobren las ayudas prometidas para complementar sus ingresos.
"Mejora el bienestar"
Pese a estos acuerdos, el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, ha vuelto a repetir que Euskadi necesita un acuerdo de normalización política que impiden los socialistas porque su única estrategia es que Patxi López, el secretario general de los socialistas vascos, sea el próximo lehendakari.
Frente a esta crítica, el portavoz de la ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, recordó ayer que los acuerdos parlamentarios suscritos por los socialistas con el Gobierno se han centrado en cuestiones que "mejoran el bienestar general de la ciudadanía". Pactos que han sido alcanzados por el diálogo y la negociación, apunta en contraposición con el lehendakari, quien "ni ha tenido, ni tiene, ni tendrá interés en llegar a un acuerdo con el PSE".
Al que no le ha gustado el último acuerdo entre PSE y el Gobierno es al PP. Los populares reprochan a los socialistas que den luz verde a la introducción del copago (la parte que paga el usuario por los servicios prestados), algo que se podía evitar con "una mayor financiación" de la ley.
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