Garoña como símbolo
La reivindicación de la consulta como fórmula de participación ciudadana tuvo también ayer otra expresión simbólica en Vitoria, a cargo de Ezker Batua. Coincidiendo con los actos de reivindicación del tripartito y Aralar del derecho a decidir contra la prohibición de la consulta por parte del Constitucional, esta formación se propuso hacer una "consulta simbólica" entre los vitorianos y colocó urnas por el centro de la capital alavesa para que los ciudadanos se pronunciaran sobre el futuro de la central nuclear de Garoña, ubicada en Burgos, próxima al territorio alavés.
El coordinador general de EB, Javier Madrazo, precisó que el cierre de esta instalación es una reivindicación que conecta directamente con la voluntad mayoritaria de los alaveses. Por lo que el futuro de la central "no lo puede decidir el PSOE en Madrid, sino directamente la sociedad alavesa que tiene plena legitimidad y derecho para decir no a la energía nuclear y sí al cierre de Garoña", declaró ayer Madrazo.
Según el dirigente de EB, Garoña es la única instalación de sus carácterísticas que "queda viva de la primera generación" y en consecuencia tiene una tecnología "muy obsoleta" lo cual supone una amenaza directa contra la salud de los alaveses y contra el medio ambiente porque no garantiza los noveles mínimos de seguridad.
Madrazo defendió la fórmula de la participación ciudadana como una herramienta eficaz para la profundización de la democracia. Añadió que, si se posibilitara que la sociedad vasca decidiera libremente en consulta popular, "ganaría definitivamente la batalla contra ETA y su violencia".
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