Cantabria, Ceuta, Aragón, Madrid y Asturias esquivan el drama laboral

La desastrosa marcha del empleo ha topado con unas cuantas islas que se mantienen relativamente a salvo de la quema. Cantabria, Aragón, Madrid, y Asturias, además de la ciudad autónoma de Ceuta, han sido las únicas partes de España donde el número de parados no sólo no creció durante el último trimestre, sino que se redujo. Además, son de las pocas que consiguieron aumentar su nivel de ocupación en ese mismo periodo.

En el último año, ninguna comunidad se salva del aumento de desempleados

Las tres comunidades del norte se han beneficiado de su escasa exposición a los castigados sectores del ladrillo y del turismo. Madrid, por su parte, puede presumir de que su potencial económico ha conseguido que, por ahora, sufra la crisis menos que sus vecinos.

Las malas noticias, sin embargo, llegan a todos los puntos de España. Porque al observar los datos desde una perspectiva mayor, llama la atención que en los últimos 12 meses no ha habido ni una sola comunidad que se salve del repunte del número de parados. Ceuta es la única excepción, pero el pequeño tamaño de esta ciudad autónoma hace que la Encuesta de Población Activa sea en su caso poco representativa. El abanico va desde el País Vasco, con un crecimiento del número de desempleados del 5,8%, hasta Baleares, donde ha aumentado el 121%.

"Aunque algunas autonomías todavía palpitan y crean empleo, este crecimiento no puede compensar la llegada de personas que quieren trabajar. Esto hace que aumenten los porcentajes de parados en todas partes", explica José Antonio Herce, experto asesor de la agrupación de empresas de trabajo temporal.

Según este experto, es sorprendente el "brutal" incremento de la población activa, del 2,88%, en un momento en el que, por primera vez en 14 años, se destruye empleo. Herce añade que este fenómeno dificulta la lectura de los datos presentados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). "Más de la mitad de los inmigrantes que se incorporan al mercado de trabajo encuentran empleo. Y cada mes se firman más de 1,5 millones de contratos. Lo que ocurre es que ya hay muchos más despidos que altas en las empresas", explica.

Frente a las comunidades que todavía resisten los embates de la crisis, Baleares tiene el récord de contar ahora con 30.000 parados más que hace un año. Lo que supone haber más que duplicado el número de personas que buscan una ocupación. Sorprende esta evolución en una región que, con Navarra, inauguró a principios de la década el sueño del pleno empleo. La mayoría de economistas consideran que se alcanza este umbral cuando la tasa de paro cae por debajo del 5%. Pero este sueño, que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció que España entera alcanzaría esta legislatura, se aleja a marchas forzadas.

Navarra inauguró de la mano de Baleares el club de las comunidades con desempleo cero. Y precisamente Baleares -con un modelo económico totalmente distinto del navarro- es otra de las más castigadas, con un aumento interanual del paro del 66%. En esta franja se sitúan también Canarias, Castilla-La Mancha y Murcia.

España se enorgullecía hace un año de una tasa de paro del 8%, la segunda menor en tres décadas. Un año más tarde, está en los niveles alcanzados durante la última crisis, la de los años 2002-2003. Y el FMI prevé que el próximo año llegará al 15%, frente al 11,33% actual.

Andalucía ha sido la región que más parados ha registrado en el último trimestre, una lista que ha aumentado en 86.600. Cataluña, que ya sufre en su tejido industrial la crisis que atraviesa el sector de la automoción, se coloca en el segundo lugar por la cola. Le siguen Murcia y la Comunidad Valenciana, que están pagando caro su modelo de crecimiento de los últimos años, muy vinculado al ladrillo.

Al observar los datos de ocupación que da el INE, se observa que 17 comunidades destruyeron empleo en el tercer trimestre. Hace tan sólo tres meses, esta lista se reducía a seis. En el periodo que va de julio a septiembre, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia registraron las mayores caídas. Entre los ascensos, destacaron Madrid, Galicia y Castilla y León.

La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, sorprendió el pasado jueves, cuando avisó antes de su publicación que los datos del INE reflejarían una situación "muy difícil" y "muy dura". Después de conocer la magnitud de esta cifras, parece evidente que los responsables del ministerio se propusieron poner la venda antes de la herida.