Cultura dice que la ley "no prevé" pagar por abrir Meirás

La conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, advirtió ayer a la familia Franco de que "en modo alguno se establece una indemnización económica" en caso de que el Pazo de Meirás sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La Lei de Patrimonio de Galicia, recordó Bugallo, no establece "ninguna compensación" para los dueños, y sí "la obligación de abrir al público los bienes declarados BIC" cuatro días al mes.

Los Franco pueden solicitar ayudas para la conservación del inmueble

En su alegación contra el expediente abierto por Cultura para declarar BIC el pazo pagado con dinero público y donado a Francisco Franco en plena Guerra Civil en su calidad de jefe de Estado, la hija y heredera del dictador, Carmen, reclama una indemnización por abrir la fortaleza y que sea la Xunta la que sufrague los gastos de vigilancia durante las visitas. "Si el uso del pazo de Meirás es público, deberá ser el erario público el que corra con los gastos, y no un particular", arguye la heredera, Carmen Franco.

La conselleira de Cultura destacó que "es conocido" el proceso que convirtió al dictador Franco en propietario del pazo enclavado en Sada que Emilia Pardo Bazán, sobre una propiedad de su familia, había convertido en su refugio literario. Fue cedido a Franco en diciembre de 1938 por la Diputación de A Coruña en nombre de toda la provincia y sufragado con donaciones supuestamente voluntarias y dinero público de todos los ayuntamientos. Y para Ánxela Bugallo está "fuera de lugar" reclamar ahora una indemnización si Cultura resuelve finalmente declararlo BIC y obligar a los Franco a abrirlo al público.

Lo que sí pueden solicitar los herederos del dictador, como otros propietarios de monumentos protegidos, son subvenciones de la Xunta para restauración y conservación de la propiedad. Cultura destinará, durante 2009, más de diez millones de euros, de los 20 con que contará la Dirección Xeral de Patrimonio, a este tipo de ayudas públicas para BIC. Su reparto dependerá del grado de deterioro y urgencia de cada inmueble.

La consellería espera resolver antes de finales de año, una vez respondidas las 105 alegaciones presentadas contra la declaración BIC de Meirás, el expediente que determinará si refuerza la protección de una fortaleza ya inscrita en el Patrimonio Cultural de Galicia.