Un único centro coordinará desde noviembre la vigilancia a las maltratadas
Seis personas atenderán el organismo en el Palacio de Justicia de Bilbao
El Palacio de Justicia de Bilbao acogerá finalmente el centro de coordinación que el Gobierno vasco pondrá en marcha el próximo mes de noviembre para realizar un seguimiento "exhaustivo" tanto de las órdenes de protección de las mujeres víctimas de malos tratos, como del resto de medidas dictadas por los tribunales en relación con el maltrato a las mujeres y la violencia intrafamiliar. El centro, único para toda la comunidad autónoma y en el que trabajarán seis personas, empezará a funcionar el próximo mes, aunque no estará a pleno rendimiento hasta enero, según precisó ayer el titular de Justicia, Joseba Azkarraga.
El 12% de las víctimas desiste tras su denuncia del proceso penal
El consejero ya adelantó en julio la intención de su departamento de abrir este otoño el centro, del que ayer detalló su ubicación, fecha de apertura y funciones. El objetivo es tener "una visión global" de un problema que sigue imparable y lograr "la máxima efectividad" contra él. Por ello, el nuevo servicio nace con la intención de coordinar a todas las instituciones y servicios que hacen frente a la violencia contra las mujeres y la que se produce entre padres e hijos y viceversa. Su objetivo es que los juzgados, los servicios sociales y asistenciales, el Instituto Vasco de Medicina Legal y los equipos psicosociales dependientes del Departamento de Justicia trabajen codo con codo, superando la falta de coordinación de la que muchas veces se quejan las víctimas.
Azkarraga inauguró el II Congreso Interdisciplinar de Violencia de Género e Intrafamiliar en San Sebastián, donde se reunieron 200 personas de diferentes disciplinas y donde no faltaron las víctimas. "Se trata de seguir aportando ideas y realidades al debate permanente sobre qué más podemos hacer desde las instituciones para paliar esta grave lacra social, que sigue haciendo de la mujer una víctima de siglos de educación machista", subrayó.
Y puso sobre la mesa algunos de los datos que ilustran la dimensión de este problema. Euskadi registra cada día 11 denuncias por malos tratos a mujeres. El delito más abundante es el de lesiones (68,6%), seguido de los delitos contra la libertad y contra la integridad moral. Pero no todas las denuncias llegan hasta el final. Durante el pasado año, 404 víctimas renunciaron al proceso penal, lo que representa casi un 12% de las denuncias. "Es necesario, por tanto, enfatizar la información, a fin de paliar el número de renuncias", apuntó el consejero.
Cada día se solicitan cinco órdenes de protección, de las que se conceden el 66,2%. El perfil de las víctimas que pide esta medida responde en un 72,8% de los casos a una mujer española mayor de edad. Las víctimas extranjeras que demandan la orden de protección representan el 24,%, una cifra sobre la que es preciso "reflexionar", ya que la población inmigrante suma sólo el 5,4% de la población.
En lo que va de año, dos mujeres han sido asesinadas por sus maridos en Euskadi, una en Baños de Ebro y otra en Santurtzi. Esta misma semana, un hombre de 43 años ha ingresado en prisión por agredir sexualmente a una mujer en Pasaia. Dos menores colaboraron con él, sujetando los brazos a la víctima. Han quedado en libertad vigilada a cargo de sus padres.
3,5 denuncias diarias de violencia intrafamiliar
La denominada violencia intrafamiliar -los malos tratos de los padres hacia los hijos o de los hijos hacia los padres- arroja también datos preocupantes. El País Vasco registró a lo largo de 2007 un total de 1.258 denuncias por esta causa, lo que arroja una media de 3,5 al día, según los datos que aportó ayer el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga.
Dentro de este negro capítulo suscita una especial preocupación la violencia que ejercen los menores contra sus progenitores. Un estudio publicado por el Departamento de Justicia refleja, como recordó su titular, que entre 2004 y 2007 creció el número de menores implicados en agresiones a sus padres, pasando de 31 a 49. "Cuantitativamente, quizá pueden parecer números pequeños, pero tiene gran importancia lo que está sucediendo en este ámbito", alertó.
Las medidas impuestas en sentencia contra los agresores pasaron en el periodo de tiempo citado de 32 a 49. Al cierre de este año, está previsto que tanto el número de menores implicados en agresiones a sus progenitores como el número de medidas adoptadas contra ellos sean superiores, si bien Azkarraga no adelantó cifras globales.
Sí señaló que los agresores son mayoritariamente chicos, aunque están aumentando los casos de sanciones a chicas, que pasaron de dos en 2004 a 11 en 2007. Y este año podría cerrarse con más de 15 chicas sancionadas.
Azkarraga destacó que pasa "bastante tiempo" hasta que los padres víctimas de la violencia de sus hijos menores se deciden a denunciar el caso ante la policía y los juzgados, "a la espera de ver si pueden reconducir la situación".
"Resulta necesaria una política global"
La violencia contra las mujeres requiere "una política global". La criminóloga Ana Josefina Álvarez, directora de la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria, dependiente del Ministerio de Justicia de Francia, lo tiene claro. Es preciso "desarrollar y defender marcos legales" con firmeza. Pero junto a esta medida es necesario facilitar "una mayor capacitación" a todo el personal que trabaja para combatir y tratar los casos de maltrato, así como destinar a esta labor "un presupuesto considerable".
La lucha contra la violencia machista exige la participación de todos, "de los gobiernos nacionales y locales", y también de las asociaciones de mujeres y la sociedad civil, resaltó Álvarez, quien participó en el congreso organizado por Justicia con una conferencia titulada Violencia de género: el desafío de su control y prevención.
La criminóloga citó ejemplos de experiencias que se están realizando en distintos países para combatir las agresiones. Así, explicó que en Bélgica se imparten cursos de autodefensa a las mujeres víctimas, pero también a grupos considerados de riesgo, como las mujeres mayores de 50 años, las prostitutas o las inmigrantes.
En Inglaterra, la policía habilita lo que ha bautizado como el santuario, es decir, una "habitación especial reforzada" en las casas de mujeres que han sido víctimas de malos tratos por parte de sus ex parejas, a fin de refugiarse en ellas si sus agresores deciden hacerles una visita no deseada.
El congreso continuará hoy y entre las ponentes está la mexicana Julia Monárrez, doctora en Ciencias Sociales, quien abordará el asesinato de cientos de mujeres en Ciudad Juárez (México).
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