La Policía Local investigaba los malos tratos a la mujer asesinada en Santurtzi
La Policía Municipal de Santurtzi abrió el pasado mes de agosto una investigación de oficio sobre los malos tratos que la joven nigeriana Dokas David sufría supuestamente a manos de su marido, Ivan Pozo, encarcelado bajo la acusación de haber acabado con su vida el pasado domingo en el domicilio familiar en dicha localidad vizcaína.
El Ayuntamiento de Santurtzi precisó ayer que el pasado 21 de agosto la joven, de 26 años, llamó a la Policía Municipal avisando de que su marido le estaba amenazando de muerte. Agentes de ese cuerpo se personaron en su domicilio y, tras constatar que la mujer no había sufrido ningún daño físico, le animaron a que denunciase a su marido para poder actuar contra él.
"En todo momento se siguió el protocolo. Al no haber denuncia, ni daño físico constatable, necesitaban más pruebas para actuar de oficio. Las estaban recabando", resaltó ayer una portavoz municipal. Los agentes locales buscaron desde entonces información que les permitiera detener a Pozo por un delito de violencia conyugal. Tras ese primer contacto, la Policía Municipal no pudo volver a hablar con la joven fallecida. No ha trascendido si su marido tuvo conocimiento del encuentro de David con los agentes.
Protesta en Sestao
Los servicios de atención a la mujer del consistorio también intentaron ponerse en contacto con ella tras conocer los supuestos malos tratos, pero tampoco localizaron a la joven. El último intento se realizó hace apenas dos semanas, recalcó la citada portavoz, quien no aclaró la forma en que se intentó realizar dicho contacto. David no solía abrir la puerta de su domicilio, donde su marido la mantenía recluida. Los vecinos de la zona afirman que ella siempre paseaba junto a Pozo. Ella misma le reprochaba que no le dejara salir, según explicó una persona muy cercana a la familia del acusado del crimen.
Un centenar de vecinos de Sestao mostraron ayer su repulsa por la muerte de David en una concentración silenciosa frente a su Ayuntamiento. La movilización, que duró 15 minutos, había sido convocada por la concejalía de Mujer. La responsable de ese área, la concejal de EB Clara Zabalo, hizo un llamamiento a todos los ciudadanos "para no permanecer impasibles ante una violencia machista que causa dolor y muerte a nuestro alrededor". La joven tenía una niña de tres años que se hallaba en el domicilio familiar cuando se produjo el crimen. La pequeña sigue por el momento bajo la custodia de la Diputación de Vizcaya.
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