La intervención del Estado

El artículo de Feito La ineludible intervención del Estado, publicado en EL PAÍS del 1 de octubre, en el que responsabiliza al Estado y su Política Monetaria de la crisis económica es un conjunto de sofismas en los que mezcla inconsecuencias lógicas con errores en los conceptos de la realidad bancaria y financiera.

Desde Aristóteles las bases de la Lógica impiden afirmar y negar simultáneamente la misma cosa o suceso; no se puede decir que el Estado interviene profusamente en los mercados y, posteriormente, afirmar que permitieron el crecimiento desordenado de activos crediticios fuera de balance y del apalancamiento, cuando son actividades no reguladas.

La esencia de la actividad bancaria es gestionar los activos con expectativas de interés cambiante, y, por tanto, la gestión bancaria será buena o mala con independencia de si suben o bajan los tipos de interés; en este caso está muy demostrado que la gestión del riesgo de crédito hipotecario es nefasta.

El debate principal que suscitará la crisis será el de las normas, procedimientos y controles que ordenen la actuación del Estado en una actividad financiera de altísimo interés público que ha sido mal gestionada por las organizaciones privadas, para evitar de una vez por todas los riesgos catastróficos de tipo sistémico.