El siglo atormentado de la Cripta Güell
La obra cumple 100 años con la polémica sobre su restauración de fondo
Con las obras paralizadas, un nuevo manifiesto en contra de la restauración realizada desde 1999 y una denuncia en los juzgados, la Cripta Güell arrancó ayer los actos de celebración de su centenario. Una placa conmemorativa bajo el busto de Gaudí recuerda la colocación de la primera piedra del templo, el 4 de octubre de 1908. El acto, presidido por la presidenta del Consorcio de la Colonia Güell y del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, Rosa Boladeras, congregó a varios vecinos de la colonia -entre ellos, una mujer nacida cuando ya había empezado la obra-, que luego asistieron a un concierto del Cor Madrigal. Esta mañana tendrá lugar una misa concelebrada, oficiada por el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés.
En 2009 se abrirá el centro de interpretación de la colonia textil
Los actos conmemorativo proseguirán los días 17, 18 y 19 de este mes con la octava Festa Modenista, consagrada a recordar la colocación de la primera piedra. Para el día 7 de noviembre está convocada una conferencia sobre la realización de la maquesta, en la que Gaudí experimentó novedosas técnicas constructivas. El 22 se abrirá en el Museo Diocesano de Barcelona (Pia Almoina) la exposición El primer temple de Gaudí. El retorn de l'obra mestra, y el 28 la directora del Museo de Ciencias Naturales, Anna Omedes, pronunciará una conferencia sobre Els arquitectes de la natura. Durante 2009 está previsto, además, inaugurar el centro de interpretación de la Colonia Güell.
Pero los actos oficiales correrán paralelos a la contestación de las obras de restauración, realizadas por la Diputación de Barcelona bajo la dirección del arquitecto Antonio González Moreno-Navarro. Fomento de las Artes y el Diseño (FAD) tiene colgado en su página web un manifiesto, titulado Gaudí en alerta roja, suscrito por críticos y directores de centros de arte, al que se han adherido unos 300 firmantes. Durante la primera quincena de noviembre los diseñadores celebrarán un debate sobre la polémica intervención y lanzarán propuestas para remediarla.
Precisamente, un estudio encargado por el Ministerio de Cultura cuyo contenido desveló este diario (véase EL PAÍS del pasado 19 de septiembre) aboga por demoler una parte de las obras realizadas entre 1999 y 2002, aunque considera otras "irreversibles". El Documento marco para la actuación de la Colonia Güell, realizado por los arquitectos Joaquim Español y Francesc Hereu, y que obra en poder del ministerio y de la Generalitat desde 2006, considera por ejemplo que la pavimentación exterior y la nueva cubierta no son las adecuadas, pero añade que removerlas ahora causaría más daño a la obra original. En cambio, el documento se expresa claramente a favor de eliminar un monolito con la palabra amén colocado en 2002 junto a la rampa que conduce al atrio.
Por si todo ello no bastara, una comisión para la Cripta Güell dependiente del arzobispado de Barcelona ha presentado una denuncia contra las diversas administraciones relacionadas con las obras, a las que acusa de absoluta desidia. La polémica ha llegado incluso al Parlament, donde se han producido diversas interpelaciones.
La primera piedra de la Cripta Güell se colocó el 4 de octubre de 1908. El industrial y mecenas Eusebi Güell fundó en 1890 una colonia textil en Santa Coloma de Cervelló y ocho años más tarde encargó a Gaudí la construcción del templo, que en principio debía tener dos plantas coronadas por diversas torres y un cimborio central de 40 metros de altura. Pero en 1914 se abandonaron los trabajos por falta de financiación. Entre 1915 y 1917 se cubrió la planta baja y hasta 1970 se realizaron diversas modificaciones que desvirtuaron el proyecto original, considerado una obra importantísima del arquitecto por las novedosas técnicas constructivas que luego aplicó en obras posteriores, como el paraboloide hiperbólico o el arco catenario. La Cripta Güell fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.
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