Montilla y Mas sellan un pacto para reclamar una mejor financiación

En tiempo de prórroga y en medio de grandes tensiones, el Gobierno catalán consiguió ayer sumar a Convergència y Unió (CiU) al frente unitario catalán para defender la nueva financiación de la Generalitat.

El pacto fue posible gracias a la concesión retórica a CiU de que en el primer año de aplicación del nuevo modelo, 2009, el rendimiento de la cesta de los impuestos cedidos sea "completo" pero, a continuación, la resolución añade: "de acuerdo con lo que dispone el Estatut" en varios artículos y disposiciones. Uno de ellos, el 206, recuerda que los ingresos pueden "ajustarse al alza o a la baja en función de su participación en los mecanismos de nivelación y de solidaridad" y no precisa el porcentaje de participación en los tributos estatales cedidos.

El texto acordado ayer por Artur Mas, líder de CiU, y el presidente de la Generalitat, José Montilla, tampoco incluye ninguna cifra mínima irrenunciable a lo largo de la negociación, contra lo que pretendían los convergentes, lo que habría atado de manos al Ejecutivo catalán en su discusión con el Gobierno.

La temperatura de las negociaciones subió varios grados con el pacto que a primera hora de la mañana alcanzaron los tres partidos del Gobierno catalán -PSC, ERC e ICV- y CiU en torno a unas bases para reivindicar un nuevo sistema de financiación. El documento pactado, sin cifras y repleto de obviedades y vaguedades, se basa en la propuesta incluida en el Estatuto catalán, pero utiliza denominaciones que no contiene la carta, lo que sirvió a algunos dirigentes de CiU para sugerir que la rebasa. No es así. De la resolución no se puede extraer aún la repercusión del nuevo modelo para Cataluña, puesto que depende del mecanismo de nivelación que el Gobierno y las comunidades autónomas pacten. Una cosa es la cesta de impuestos y otra cosa las ganancias que se derivan de todo el modelo de financiación. Con el sistema vigente, por ejemplo, el rendimiento íntegro -o completo- de la cesta proporcionaba a Cataluña 4.400 millones de euros más en su primer año de aplicación (2002), pero como se cambió el Fondo de Suficiencia (el mecanismo de nivelación), después de contribuir a la solidaridad, obtuvo una ganancia de 254 millones.

Con un somero cálculo a partir de la previsión de ingresos tributarios contenida en los Presupuestos del Estado de 2009, CiU asegura que la nueva cesta de impuestos dará a Cataluña en torno a 2.500 millones más el año que viene. Pero todavía se tiene que pactar las necesidades de gasto de las comunidades y el nuevo Fondo de Suficiencia: podrán ser más. O también menos. O sea: lo de "completo" es una cortina de humo.

Retóricas al margen, el pacto visualizó en una única fotografía a los representantes del PSC, CiU, ERC e ICV. "El acuerdo refuerza la posición negociadora de Cataluña", dijo el consejero de Economía, Antoni Castells. Tras conocer el pacto, el ministro de Economía, Pedro Solbes, recordó que la financiación autonómica también deberá pactarse de forma "multilateral", como expresamente proclama el Estatuto. Solbes añadió que no tiene nada en contra de lo acordado ayer entre los partidos catalanes si la modificación de la "cesta de impuestos" es constitucional y de acuerdo con la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas.

En los pasillos del Parlamento autónomo CiU vendió el acuerdo de los partidos catalanes como una elevación del listón del Estatuto. Ello enervó al Gobierno catalán, que había pactado con CiU no lanzar interpretaciones contradictorias del texto acordado. "Lo pactado no va más allá del Estatuto", zanjó el presidente, José Montilla.