Vizcaya recauda en ocho meses 120 millones menos

La crisis ya cuenta con un reflejo patente en la recaudación de impuestos. Vizcaya ha visto cómo en los primeros ocho meses de este año ha ingresado 4.552 millones de euros, 119,5 millones menos con respecto al mismo periodo de 2007. Una bajada del 2,6%, según admitió ayer el diputado general, José Luis Bilbao, quien calculó que, al finalizar este año, la recaudación tributaria rondará los 7.200 millones, una cifra similar a la del pasado año, pero un 3% por debajo de lo presupuestado.

El PSE se muestra favorable a un nuevo acuerdo presupuestario

Como era previsible, la situación económica centró el primer pleno de política general de Vizcaya del nuevo curso, en el que Bilbao insistió en las recetas ya anunciadas por la Diputación para hacer frente a la crisis: más inversión pública, sobre todo en carreteras, mantener el gasto social sin aumento de la presión fiscal y, como novedad, disposición al endeudamiento para acometer los nuevos proyectos.

Su discurso suscitó, por diferentes motivos, el rechazo de toda la oposición. Sólo el PSE aplaudió el "acertado diagnóstico" del diputado general y se mostró dispuesto a buscar un acuerdo sobre los próximos presupuestos, aunque en la réplica el socialista José Antonio Pastor censuró la intervención de la portavoz del PNV, Aizpea Atela, que "hace imposible" un acuerdo.

"Estamos mejor que nuestros vecinos", dijo Bilbao, quien desplegó datos comparativos sobre el paro o el turismo con la media española, con los que quiso demostrar que Vizcaya se halla en mejores condiciones para afrontar la desaceleración.

El diputado general no aportó ninguna nueva iniciativa de calado frente a la crisis y repitió los proyectos que ya presentó antes del verano. Entre ellos, destacan los 1.049 millones de euros que se destinarán a construir cinco corredores y una variante (la de Ermua) que permitan una conexión más ágil de las comarcas periféricas con el área metropolitana. Todos ellos (el vial de Lea Artibai, el de Kanpazar, el túnel de Autzagane en Amorebieta, la conexión de Arratia y el corredor de Mungia a Bermeo) se licitarán en 2009 y estarán en funcionamiento en 2013, precisó. Estas infraestructuras aportarán 320 empleos durante la fase de proyectos, 4.350 en la ejecución de obras y otros 60 durante la explotación. La Diputación los financiará mediante el llamado canon a disposición, que supone el pago foral a la empresa que realiza las obras de cantidades anuales durante cerca de 40 años, que variarán en función del número y tipo de vehículos que circulen por la vía.

A ello se unen 107 millones para el centro de inteligencia de la automoción y el plan de nuevas tecnologías Biscaytik.

El diputado general incidió en mantener el gasto social pese a la desaceleración, al que definió como "la prioridad" de su gobierno. Incidió en que la Diputación "está solucionando" la atención a los beneficiarios de la ley de Dependencia: hasta julio han recibido más de 23.000 solicitudes y están en tramitación "unas 7.000. El resto, la mayoría, ya reciben alguna prestación o no son dependientes".

La máxima autoridad vizcaína aprovechó el pleno para censurar los movimientos vecinales e incluso de ayuntamientos contra los centros de acogida de menores, "una actitud insolidaria" e instó a la sociedad a evitar actitudes xenófobas "hacia personas como nosotros". El otro llamamiento se dirigió a los sectores financiero e inmobiliario, a los que exigió que, "en vez de alardear de incrementos escandalosos de beneficios", inviertan en economía real, disminuyan la siniestralidad laboral y reduzcan las tasas de temporalidad. Consciente de su situación de minoría, pidió un acuerdo sobre los próximos presupuestos, tras el logrado este año con el PSE.

Los socialistas se mostraron dispuestos a ese pacto presupuestario, pero reclamaron más participar en los proyectos. "No nos ha gustado que se publiciten sin informar a la Cámara", se lamentó Pastor. Además, censuró cuestiones como la confesa estafa del director financiero del Guggenheim, el convenio con el grupo Afer para comprar pisos por parte de la Diputación o la política de vivienda foral.

Carlos Olazabal, portavoz del PP, calificó el discurso del diputado general de "aburrido y reiterado" y definió los proyectos presentados como "anuncios publicitarios. Es un refrito de cosas aprobadas y otras pendientes de aprobar". Apuntó que Bilbao no aclaró "cómo va a financiar ese plan de inversiones. Ni siquiera dice si va a deflactar el IRPF o va a subir el próximo año un 5%", en alusión a la inflación prevista en 2008.

José Ferrera, de Ezker Batua, criticó que los planes ante la crisis se centren en las carreteras y "no haya un solo euro para infraestructuras ferroviarias que no sean el metro". Preguntó a Bilbao de dónde sacará el dinero necesario para los planes "si no quiere aumentar la presión fiscal". Planteó una reforma fiscal "para recaudar más".

Aralar exigió más endeudamiento para el gasto social y EA dijo que es "más necesario que nunca" garantizar los servicios sociales. La portavoz de la ilegalizada ANV denunció la Ley de Partidos.