LAS OTRAS CLAVES DEL DEBATE EN LAS JUNTAS GENERALES VIZCAÍNAS

Más información del nuevo Guggenheim

José Luis Bilbao habló ayer por vez primera en las Juntas Generales del proyecto del nuevo Guggenheim en la reserva de la biosfera de Urdaibai. No aportó ningún dato desconocido tras la reunión de la semana pasada en Nueva York con los rectores de la Fundación Guggenheim y se limitó a apuntar que en "los próximos meses" habrá más datos de los proyectos museístico, financiero, arquitectónico y de gestión de la infraestructura.

Si lanzó su compromiso de ofrecer "un lugar de encuentro" para que todos los grupos tengan información de la marcha del proyecto y reiteró que no afecta al plan de protección de Urdaibai, al actuar en un área ya edificada.

Esa falta de información fue el reproche de grupos como el PP o EB, formación que mostró su rechazo a su emplazamiento anunciado en las colonias de la BBK en Sukarrieta. El diputado general contestó a las críticas del PSE sobre la supuesta estafa del director financiero Roberto Cearsolo. "Nadie está libre de que haya una oveja negra", dijo antes de defender la "correcta actuación" de la dirección del museo tras descubrir el fraude.

Sin menciones a la fracasada consulta

Si algo llamó la atención en el discurso de José Luis Bilbao fue que no hiciese la menor mención al asunto central de la política vasca en los últimos meses: la fracasada consulta promovida por el tripartito. Fue, junto al socialista José Antonio Pastor, el único de los siete oradores que no pronunció la palabra más repetida en todos los foros de Euskadi. Se limitó a hablar de autogobierno y de "ser cada día menos dependientes".

La omisión no pasó desapercibida al resto de grupos. El popular Carlos Olazabal se vanaglorió de que el diputado general no hiciese referencias a la "inestabilidad institucional causada por la consulta". En su réplica, Bilbao se vio obligado a hablar de ello, pero siguió sin pronunciar el término. "Si a alguno le queda alguna duda, yo comparto al 100% los planteamientos de Ibarretxe", espetó. Y justificó así que no se explayase: "Aquí estamos para hablar de los problemas de Vizcaya".

Hace cinco años, en su primer mandato, dijo "solemnemente" que la Diputación sería "un agente activo" del plan Ibarretxe, al que definió como única propuesta de solución.

Un apoyo "decidido" a la fusión de la BBK y la Kutxa

Las negociaciones en marcha para fusionar la BBK y la Kutxa tienen el apoyo "decidido" del diputado general vizcaíno. Fue éste el asunto que más fricción causó con los socialistas. "El partido socialista ha puesto constantemente trabas a la fusión de las tres cajas diciendo que no era el momento. Su actitud siempre ha sido obstruccionista", afirmó José Luis Bilbao. Si la Vital no se adhiere a la unión, "lo pasará mal", dijo.

El socialista José Antonio Pastor replicó que una de las condiciones de su partido para apoyar la unión es que no desvertebre Euskadi y aseguró que la única decisión "cortoplacista" -como le había reprochado anteriormente José Luis Bilbao- es desaprovechar la creación de una única vasca y ofrecer soluciones a la Kutxa cuando tiene problemas de inversiones en el Mediterráneo y "un exceso de plantilla".

El Concierto Económico también fue mencionado por Bilbao para destacar la "certidumbre" creada por la reciente sentencia favorable del Tribunal de Luxemburgo e insistió en que sea blindado por el Congreso. Pastor replicó que existen otras vías para su protección, como modificar la Ley de Territorios Históricos o su aprobación como norma por el Parlamento vasco.