Detenido el hermano del ministro de Interior colombiano

Guillermo León Valencia, hermano del ministro colombiano de Interior y Justicia, Fabio Valencia, y jefe de la Fiscalía en la ciudad de Medellín hasta que lo cesaron en julio, fue detenido ayer por su supuesta colaboración con el narcotraficante y paramilitar Daniel Rendón, alias don Mario, el mafioso más buscado del país. La pregunta que flota ahora en el aire es: ¿Aguantará mucho tiempo en su cargo el ministro del Interior y de Justicia?

El apresado era jefe de los fiscales de Medellín hasta que estalló el escándalo

La detención se produjo ayer en un selecto hotel de Medellín -segunda ciudad del país- mientras el acusado hablaba con su abogado. El ministro, quien hasta el fin de semana ejercerá de primer mandatario debido a que Álvaro Uribe se encuentra en Estados Unidos, leyó ayer un comunicado. Indicó que, como ministro, acompaña "respetuoso la decisión de la Fiscalía"; como ciudadano, la acata. "Y como hermano expreso mi dolor y solidaridad fraterna", añadió.

El escándalo empezó a comienzos de agosto cuando la revista Cambio transcribió conversaciones que podrían probar que Guillermo León Valencia, en ese momento jefe de los Fiscales de Medellín, colaboró con la banda de Daniel Rendón.

Aquellas conversaciones mostraban que el entonces jefe de los fiscales ayudó a sacar del organigrama de la banda a peligrosos criminales, ayudó a montar falsos operativos y recibió prebendas. En la mayoría de las conversaciones el interlocutor es un conocido empresario quien, dice la Fiscalía, era "el enlace entre los narcotraficantes y diferentes autoridades en los departamentos de Antioquia y Córdoba".

Tras la publicación, Valencia fue trasladado a otra ciudad del país, pero el escándalo creció a tal nivel que fue destituido a finales de agosto. Siempre ha alegado su inocencia y asegura que lo probará. Ayer culpó a la prensa: "Me acusaron y condenaron".

Desde un comienzo se cuestionó la permanencia del ministro en su cargo. Él, sin embargo, ha alegado que las responsabilidades son personales y que no se irá. Eso alegan los diputados uribistas, que Valencia no debe pagar los platos rotos por las actuaciones del hermano descarriado.

Pero los diputados de la oposición cuestionan la legitimidad que tendrá para liderar en el Congreso las reformas de la justicia planteadas por el Gobierno. "Debe hacerse a un lado", dijo ayer el senador liberal Juan Manuel Galán. Al ministro se le cuestionó duramente también cuando se supo que llamó al fiscal general, Mario Iguarán, para indagar por la situación judicial de su hermano.

No es la primera vez que un escándalo coloca en la cuerda floja a ministros de Uribe. La ex ministra de Relaciones Exteriores, María Consuelo Araujo, se vio obligada a abandonar el cargo en febrero de 2007 cuando su hermano, senador, y su padre, ex gobernador y ex ministro, se vieron envueltos en el escándalo de la parapolítica que llevó a la cárcel a 30 congresistas.