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Reportaje:Primer plano

Golpe contra la especulación a la baja

La Comisión de Valores prohíbe las ventas de títulos prestados sobre 799 entidades financieras

El torniquete a la hemorragia que sufre desde hace un año el sector financiero tiene una pieza clave, más allá del plan de rescate diseñado por la Administración de Bush: la prohibición de la autoridad reguladora del mercado de valores en Estados Unidos y Reino Unido de las apuestas a la baja sobre acciones. Es una maniobra dirigida directamente contra los operadores que intentan sacar tajada del caos en los mercados.

Morgan Stanley y Goldman Sachs acudieron desesperadas al Departamento del Tesoro y a la Securities and Exchange Commission (SEC) para que pusiera coto a estas transacciones, porque se consideraban víctimas de ataques especulativos. Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch se quedaron por el camino. Para especular a la baja, los inversores toman acciones prestadas para venderlas con el fin de recomprarlas a precio más bajo y luego devolverlas. La SEC prohibió primero las ventas al descubierto (se vendían acciones que no se tenían, ni siquiera prestadas), pero el viernes prohibió en la práctica que se puedan realizar durante 10 días (prorrogables a un mes) operaciones de venta a corto plazo con acciones de 799 entidades financieras, incluidos los dos grandes bancos de inversión independientes que quedan en EE UU. Los máximos directivos de Morgan y Goldman suspiraron.

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La SEC dejó claro que va a haber tolerancia cero con operaciones que buscan manipular el valor de las acciones para hacer dinero aprovechando la incertidumbre que domina el parqué. "La Comisión usará todas las armas de su arsenal para combatir la manipulación que amenaza a los inversores y a los mercados de capitales", señaló el presidente de la SEC, Cristopher Cox. A la cruzada se han sumado algunos fondos de pensiones, que han dejado de prestar sus títulos para especular a la baja. El fiscal de Nueva York Andrew Cuomo ha abierto una investigación criminal por posible manipulación de las acciones de los bancos de inversión. Y hasta el propio presidente de Estados Unidos, George Bush, miró hacia los "especuladores" para justificar el caos visto la última semana.

Pero las firmas especializadas en este tipo de transacciones no se quedan con la boca cerrada y acusan a la SEC de estar haciendo exactamente lo mismo por lo que clama estar en contra, al estar dando aire caliente de forma artificial a acciones de entidades que atraviesan por serios problemas. Y este cambio de reglas de juego lo ven como una clara intervención en el mercado.

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