Fotos de fetos dirigidas al Ministerio de Igualdad

El debate sobre el aborto arranca motores de nuevo en la calle, más de dos décadas después de las manifestaciones en contra y a favor que concluyeron con la norma que rige en la actualidad para la interrupción del embarazo.

Los llamados grupos provida se están movilizando y al Ministerio de Igualdad ya están llegando correos electrónicos con mensajes en contra del aborto y desagradables imágenes de fetos. Son grupos como los que se han personado contra la clínica de abortos Isadora, en Madrid, una causa que sigue abierta, a la espera de que la Audiencia Nacional se pronuncie sobre la pertinencia de que un partido ultraconservador se querelle contra dicha clínica. El juez que lleva el caso lo permitió en un primer momento, aunque con anterioridad rechazó peticiones idénticas de otros grupos similares. En relación con este caso se filtraron imágenes de restos de fetos que publicaron distintos medios de comunicación.

"Debate ideológico"

Los grupos contrarios al aborto censuraron ayer la decisión parlamentaria de comenzar el camino para reformar la actual legislación. El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, en declaraciones a Europa Press, señaló que la utilización de la Comisión de Igualdad "demuestra que se persigue un debate ideológico y no sobre el problema del aborto". Si no, el asunto se trataría en la Comisión Constitucional o de Justicia. "El debate promovido es para garantizar el negocio de quienes viven de hacer abortos", opinó.

El Foro de la Familia y HazteOír (HO) también criticaron la propuesta del Comité de Bioética de Cataluña, que defiende que se establezca un plazo para que la mujer pueda interrumpir el embarazo sin dar explicaciones.

Por su parte, la portavoz de Hay Alternativas, Gádor Joya, denunció que la creación de la citada subcomisión forma parte de "la estrategia del Gobierno para moldear la opinión y obtener cobertura propagandística a su plan de una nueva ley abortista".

Pese a estas protestas, es seguro que los responsables de las principales clínicas de interrupción del embarazo pasarán por la subcomisión y también las organizaciones feministas, que días atrás se quejaron de no haber sido incluidas en el grupo de expertos que asesora al Gobierno.