"Somos el mayor restaurante y hotel de todo Bilbao"

"Con 3.100 empleados, somos la primera empresa de Bilbao. Y me gusta pensar que somos también el primer hotel y el mayor restaurante", explica Jon Darpón, director gerente del Hospital de Basurto, que celebra este año su primer siglo de existencia.

Pregunta. ¿Qué tanto ha avanzado la ciencia en los cien años de vida del hospital?

Respuesta. En su momento, los principales medios de curación a los que recurría la medicina eran los que componen una vida sana: la alimentación, el aire, las condiciones de salubridad adecuadas, etc. Todavía ni existía la penicilina. Por eso la arquitectura del hospital deja entrar el aire marítimo que llega por la ría, con una amplia parte ajardinada y con pabellones de techos muy altos y grandes ventanales.

P. ¿Cuál era la dolencia más tratada a principios de siglo?

R. Probablemente sería alguna enfermedad infecciosa. Por esa época, Bilbao padeció una epidemia de cólera, por dar un ejemplo.

P. ¿Cuál es la intervención más frecuente hoy en día?

R. Las actividades más habituales en Basurto son los partos, 2.500 al año, y las intervenciones de cataratas, unas 1.800.

P. ¿Cómo nació el hospital?

R. El diseño se inició en 1898. Bilbao había superado los 70.000 habitantes como consecuencia del crecimiento de población de la era industrial. El hospital de Atxurri se quedó pequeño y se encargó a Enrique Espalsa, el arquitecto municipal la construcción de uno nuevo. El presupuesto de la obra equivalía entonces al 50% de la capitalización de la empresa más grande del momento, los Altos Hornos de Vizcaya.

P. ¿Había algún modelo a seguir para Basurto?

R. Se tomó como referencia el Hospital alemán de Eppendorf, en Hamburgo. Así se apostó por un modelo innovador para la época: tenía pabellones exclusivos para pediatría, algo inusual entonces, para psiquiatría, que se llamaba pabellón para dementes, y para enfermedades infecciosas.

P. ¿Qué supuso la integración de la entidad en Osakidetza en 1996?

R. Fue un momento importante. Abandonamos los pabellones de cama corrida por las habitaciones dobles e individuales; incluso cambiamos de modelo de financiación: Hasta entonces, el hospital obtenía ingresos gracias a su participación en la plaza de toros. Nos financiábamos con la Aste Nagusia. tuvimos que ceder nuestra parte de la Plaza al Ayuntamiento.

P. Dígame un defecto que le encuentre al hospital.

R. La verdad es que no le veo más que virtudes.